Por Fernando de la Cuadra[1].- Se cumplieron dos años desde que el ex capitán asumió la presidencia de Brasil, en los cuales se puede constatar no solo el carácter siniestro del des(gobierno) como la compulsiva tendencia a aliarse con la crueldad y la muerte de los brasileños. Sólo de esta manera puede ser interpretada la desidia con que el Ejecutivo ha asumido su combate a la pandemia que asola al…