El académico Leonardo Vidal repasa los temas pendientes en cuanto a inclusión de discapacidades en Chile, particularmente en torno las personas con algún Trastorno del Espectro Autista.
Por Leonardo Vidal.- El Mes del Orgullo de la Discapacidad, celebrado en julio, conmemora 34 años desde la firma de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, conocida como ADA, el 26 de julio de 1990.
En Chile, al igual que en otros lugares, la aprobación de la ADA ha sido crucial para prohibir la discriminación contra personas con discapacidades en áreas importantes como el empleo, transporte, alojamiento público, comunicaciones y acceso a servicios gubernamentales.
Este mes se destaca la importancia de ir más allá y promover la inclusión en todos los ámbitos, subrayando los avances en la implementación de leyes como la Ley de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad en Chile.
Esta ley busca fomentar la integración laboral a través de cuotas en empresas con más de 100 empleados, exigiendo que al menos el 1% de su plantilla esté compuesto por personas con discapacidad. Asimismo, impulsa la accesibilidad laboral, la equidad y la no discriminación, respaldando la inserción laboral con medidas de apoyo y capacitación.
Paralelamente y ante el incremento de las tasas de autismo en Chile, es esencial abordar el Trastorno del Espectro Autista (TEA) mediante leyes que protejan los derechos y mejoren la calidad de vida de las personas afectadas. Esto implica priorizar la educación, atención médica, inclusión social, detección temprana, formación especializada y acceso a servicios adecuados, no sólo asegurando su inclusión en la vida adulta, sino que promoviéndola desde temprana edad.
Como complemento a la propuesta de mejora de leyes, actualmente el Programa Nacional de Cuidados en Chile tiene como objetivo promover el acceso a servicios de cuidado y asistencia para personas dependientes, incluyendo personas mayores, personas con discapacidad o enfermedades crónicas.
Este programa garantiza una atención integral y de calidad, desde cuidados en el hogar hasta opciones en centros especializados, apoyando a cuidadores informales y profesionales con formación, apoyo psicosocial y recursos para mejorar la calidad de vida de todos los implicados.
Es en esa línea que se vuelve fundamental considerar el concepto de «Ventana de Oportunidad» de John Kingdom, resaltando la importancia de abordar desafíos como el aumento del autismo en el país con soluciones viables y aceptables para avanzar en políticas de inclusión.
Esta perspectiva destaca la necesidad de ser una sociedad proactiva que promueva la inclusión diaria de todas las personas, sin depender únicamente de presiones externas para impulsar un cambio hacia una sociedad más equitativa y respetuosa de la diversidad.
Leonardo Vidal Hernández es Terapeuta Ocupacional y académico de la U.Central