¿Son los extremos políticos una solución o una amenaza? El economista Bernardo Javalquinto compara los beneficios y costos de los gobiernos de extrema izquierda y derecha, revelando sus impactos en la equidad, la libertad y el desarrollo económico.
Por Bernardo Javalquinto.- Los gobiernos de extrema izquierda y extrema derecha representan dos polos opuestos del espectro político, cada uno con sus propias ideologías, métodos de gobierno y consecuencias socioeconómicas. Mientras que la extrema izquierda aboga por la igualdad económica, la propiedad colectiva y un Estado interventor, la extrema derecha promueve el nacionalismo, la jerarquía social tradicional y, en muchos casos, políticas económicas proteccionistas. Ambos modelos han sido implementados en distintos contextos históricos, con resultados variados. Este ensayo explora los costos y beneficios de cada uno, sustentado en referencias académicas y casos históricos.
Gobiernos de Extrema Izquierda
Beneficios
- Reducción de la desigualdad económica: Los regímenes de extrema izquierda suelen implementar políticas redistributivas, como impuestos progresivos y nacionalizaciones, que pueden reducir la brecha entre ricos y pobres (Piketty, 2013).
- Acceso universal a servicios básicos: En países como Cuba, el gobierno garantiza educación y salud gratuitas, lo que ha resultado en altos índices de alfabetización y esperanza de vida (Wilkinson & Pickett, 2009).
- Mayor intervención estatal en la economía: Esto puede evitar crisis financieras especulativas, como ocurrió en la Unión Soviética antes de su colapso, donde no existían fluctuaciones bursátiles (Hobsbawm, 1994).
Costos
- Falta de libertades individuales: Los regímenes comunistas históricos, como el de la URSS o Corea del Norte, han sido acusados de reprimir la disidencia y controlar los medios de comunicación (Arendt, 1951).
- Ineficiencia económica: La planificación centralizada puede llevar a escasez de productos y corrupción, como sucedió en Venezuela con el control de precios (Corrales & Penfold, 2015).
- Fuga de capitales y desinversión: Las expropiaciones y altos impuestos desincentivan la inversión privada, como ocurrió en la Chile de Allende antes del golpe de Estado de 1973 (Valdés, 1995).
Gobiernos de Extrema Derecha
Beneficios
- Estabilidad y orden social: Algunos gobiernos autoritarios de derecha han priorizado la seguridad ciudadana mediante políticas de mano dura, aunque a menudo a costa de libertades civiles (Huneeus, 2007).
- Crecimiento económico mediante políticas neoliberales: Países como Singapur bajo Lee Kuan Yew combinaron autoritarismo con libre mercado, logrando un rápido desarrollo económico (Fukuyama, 2014).
- Proteccionismo nacionalista: Algunas administraciones, como la de Trump en EE.UU., impulsaron medidas para proteger industrias locales, aunque con resultados controvertidos (Rodrik, 2018).
Costos
- Represión política y violaciones a los derechos humanos: Las dictaduras de Franco en España y Salazar en Portugal silenciaron opositores mediante la censura y la fuerza (Payne, 2000).
- Desigualdad social exacerbada: Las políticas de libre mercado sin regulaciones fuertes pueden aumentar la pobreza y la concentración de riqueza (Stiglitz, 2002).
- Xenofobia y discriminación: Gobiernos como el de Hitler en Alemania o el de Bolsonaro en Brasil promovieron discursos de odio contra minorías (Snyder, 2017).
Conclusión
Tanto los gobiernos de extrema izquierda como los de extrema derecha presentan ventajas y desventajas significativas. Mientras que la izquierda radical puede lograr mayor igualdad a costa de libertades, la derecha extrema puede generar crecimiento económico pero con altos costos sociales. La historia muestra que los extremos políticos suelen derivar en autoritarismo, por lo que sistemas equilibrados, con controles democráticos, parecen ser la opción más sostenible (Dahl, 1989).