El Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Lectura: ¿Paz en Medio Oriente?
Compartir
Cambiar tamaño de fuenteAa
El PensadorEl Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Síganos
Opinión

¿Paz en Medio Oriente?

Última actualización: 10 de noviembre de 2025 3:19 pm
4 minutos de lectura
Compartir
medio oriente
Compartir

La diplomacia estadounidense en Medio Oriente enfrenta su límite: acuerdos sin impacto, actores armados sin disuasión y una paz que se diluye entre ciclos de violencia, agendas cruzadas y Estados fallidos.

Por Rafael Rosell.- La mediación de Estados Unidos en Medio Oriente —lejos de entregar una paz estable— retrata la resiliencia de una diplomacia que sobrevive más por tenacidad que por logros concretos. El proceso impulsado por la administración Trump en los últimos meses pretendía resolver el laberinto del conflicto entre Israel, Hamás y Hezbolá, con promesas de alto al fuego, intercambio de rehenes y el establecimiento de una gobernanza internacional para Gaza. Sin embargo, la paz sigue siendo una quimera: la dinámica militar y la desconfianza mutua renacen apenas se firman los acuerdos, y la violencia marca la pauta en Gaza y el sur de Líbano.

El ciclo se repite: Israel ataca tras acusar a Hamás de incumplimiento; Hamás responde negando responsabilidad y posponiendo la entrega de rehenes; Hezbolá reaviva la tensión en las fronteras libanesas. En este escenario se impone la pregunta: ¿puede sobrevivir una paz forzada cuando no hay señales de avance ni voluntad de cambio real?

El plan estadounidense —ambicioso en su diseño, con el desarme de Hamás y Hezbolá y su salida de la vida política— choca de frente con la realidad regional. Irán sigue siendo el gran sostén e inspirador de ambos grupos, asegurando la continuidad del enfrentamiento como herramienta geopolítica. Los plazos de los acuerdos se aplazan indefinidamente.

Hamás se aferra a su política de resistencia en Gaza, desoyendo tanto la tragedia civil como la erosión de alternativas negociadas. Hezbolá, por su parte, opera en Líbano con una doble agenda: bloquear el proceso estatal o capturarlo, impidiendo cualquier consolidación institucional que amenace su control. Su estrategia es provocar la inestabilidad: un Estado fallido está cerca, si no lo están viviendo ya.

El resultado es un estancamiento, donde cada tregua funciona como breve interludio antes de la siguiente escalada. La ecuación no cambia: la retórica y la práctica solo reafirman el desencuentro. El conflicto arrastra consigo a la diplomacia internacional, cuyo margen de maniobra se reduce a medida que la región se desliza en la lógica de conflictos diferidos: los acuerdos se diluyen al contacto con la realidad y la instrumentalización por parte de potencias regionales y globales mantiene a la región anclada al pasado.

El Líbano encarna el fracaso de la consolidación estatal: víctima de políticas de dominación desde sus inicios, ha sido fagocitado por dinámicas externas e internas que lo sitúan como escenario y herramienta de ampliación del conflicto.

Algunos sostienen que solo una transformación estratégica radical —aislamiento efectivo de actores armados, insistencia en la diplomacia y fortalecimiento de instituciones legítimas— podría abrir un margen para la reconciliación. Pero lo cierto es que, por ahora, la región camina sin brújula: la paz es promesa remota, la violencia recurrente, las poblaciones civiles siguen siendo las más castigadas y los experimentos de gobernanza internacional chocan con la persistencia de las viejas lógicas de guerra.

El tablero de ajedrez está congelado, y el futuro inmediato parece ser solo la continuación de un presente atrapado en la inercia de una posible, pero improbable, paz negativa.

Por Rafael Rosell Aiquel, Experto en Medio Oriente y Rector Universidad del Alba

ETIQUETADO:eeuuMedio Oriente
Comparte este artículo
Facebook Whatsapp Whatsapp LinkedIn Reddit Telegram Threads Correo electrónico Copiar link
Compartir
Artículo anterior ciencia ética tecnología Contradicciones en Ciencia y Tecnología
Artículo siguiente educación sexual integral sistema educativo Deserciones y sistema educativo

NANO VILANOVA: «Milei necesita una autocracia para sobrevivir políticamente»

https://www.youtube.com/watch?v=zhyBQ6LEo8s

PAZ SUÁREZ: «Jara no va a ser presidenta, ella es un accidente político»

https://www.youtube.com/watch?v=BWxNcKmD2xc&t=1s

También podría gustarte

Mundo AcadémicoOpinión

Urgencias en Salud Mental: Carta abierta a Candidatos Presidenciales

19 minutos de lectura
Opinión

¿Dónde están los valores?

6 minutos de lectura
Opinión

El auge y el miedo en la crisis política chilena

5 minutos de lectura
Opinión

Paz y Violencia en el sistema político

8 minutos de lectura
El Pensador
© El pensador io. Todos los derechos reservados, sitio web desarrollado por: Omninexo.
Welcome Back!

Sign in to your account

Username or Email Address
Password

¿Perdiste tu contraseña?