ElPensador.io.- Un análisis de la Biblioteca del Congreso Nacional afirmó que Chile tiene una estructura tributaria poco eficiente y con tendencia a la desigualdad en comparación con los demás países de la OCDE.
De hecho, señala el informe, Chile registra una carga tributaria de 20,2%, la cifra más baja después de México. En contraposición, “la carga tributaria promedio en los países OCDE es de 34,2% del PIB. Austria, Italia, Finlandia, Suecia, Bélgica y Dinamarca tienen una carga de 40% o más. La gran mayoría posee una carga tributaria mayor o igual a 30% y menor al 40%”.
El nivel de Chile apenas se ha movido en casi 30 años, pues pasa de 16,9% a 20,2% de carga entre 1990 y 2017 (3,3 puntos porcentuales) frente a un salto desde 25,2% a 39,4% en Grecia en el mismo período, y desde un 14,5% a un 24,9% en Turquía. Portugal y Corea marcan aumentos alrededor de 8 puntos porcentuales e Islandia e Italia aumentaron 6 puntosa porcentuales.
Pero, además, el documento del organismo que asesora a senadores y diputados, indica que “la mayor parte de la estructura tributaria chilena es de cierta manera un reflejo opuesto de la estructura promedio de los países OCDE, ya que los impuestos al ingreso de los individuos proveen un 8,8% de los ingresos tributarios (el porcentaje más bajo de la OCDE) y de entre los más bajos para las contribuciones a la seguridad social (7,2%). Adicionalmente, Chile tiene el porcentaje más alto de recaudación por concepto de IVA con un 41,2%”.
IVA regresivo
Eso es altísimo en comparación con el resto del grupo, donde la recaudación por IVA es en promedio la mitad de Chile, llegando a sólo un 20,2% de la estructura tributaria, y un 23,8% de impuestos sobre la renta de los individuos.
El informe de la Biblioteca del Congreso llama la atención sobre la regresividad del IVA. “La recaudación tributaria por concepto de IVA en Chile es la fuente de ingresos más importantes en la estructura tributaria. Este impuesto, si bien es proporcional, tiene un efecto regresivo, ya que tributa sobre la compra de bienes y servicios y por tanto se relaciona directamente sobre el consumo. Considerando que los estratos socioeconómicos de menores ingresos tienen una limitada capacidad de ahorro, el ingreso de las familias es destinado principalmente al consumo a diferencia de los estratos socioeconómicos de mayores ingresos en que destinan una menor proporción. Esto provoca que en relación con los ingresos, la tasa efectiva del pago del IVA es mayor para las personas de menores ingresos en proporción a estos”.
No obstante, “la mayoría de los países aplica reducciones a los impuestos para ciertos bienes, por ejemplo, a los alimentos y bebestibles, a ciertos productos farmacéuticos y medicinales y a los libros y servicios culturales… Solo 2 países del grupo no tienen ninguna reducción, Chile y Japón, y cabe destacar que este último tiene una tasa de IVA plana del 8%”.
Desigualdad
En relación con a la desigualdad, “los sistemas de impuestos y transferencias de la mayoría de los países OCDE disminuyen el coeficiente de Gini entre 10 y 15 puntos, no así en el caso chileno en donde el impacto es menor a 2 puntos al igual que en México y Turquía”. Esto quiere decir que la estructura tributaria casi no tiene impacto para igualar las condiciones de quienes tienen menos.
Además, señala que “el 1% de mayores ingresos en Chile tiene una de las mayores concentraciones de ingreso de los países seleccionados en el estudio (33% cuando se consideran utilidades devengadas y otros ajustes) y al mismo tiempo registra una de las tasas más bajas de impuestos efectivas, aproximadamente de 15,4% en comparación con Uruguay 15,9%, EEUU 20,8% y Alemania 30,5%… Sobre el 30% de los contribuyentes pertenecientes al 0,1 % de mayores ingresos, tienen al menos una empresa bajo el régimen tributario especial comparado al 2,6% de los contribuyentes del 90% de menos ingresos… y el 44% de las utilidades de las PYME se generan en las empresas cuyos dueños pertenecen al 1% de más ingresos”.