ElPensador.io.- Los cambios que se han propuesto en Chile al sistema de pensiones están siendo analizados atentamente en México, especialmente si es que las modificaciones son aprobadas. La sola presentación del proyecto en el Congreso fue calificada por una publicación de la revista mexicana Alto Nivel como una “dura sacudida (del sistema de pensiones), hasta sus cimientos”.
De acuerdo con el artículo, el proyecto de reforma “es una respuesta a la serie de manifestaciones que el año pasado sacudieron a la nación y que estuvieron a punto de tirar al gobierno de Sebastián Piñera”.
Pero, ¿qué tiene que ver y cuál es la relevancia del sistema de pensiones de Chile para México? La respuesta es que el sistema de pensiones mexicano es una copia del de Chile, especialmente por la presencia de empresas que administran los fondos de los trabajadores. En Chile se les conoce como AFP, Administradoras de Fondos de Pensiones, y en México son conocidas como Afores, o lo que es lo mismo, Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro.
“Estos organismos han sido duramente criticados en los años recientes, tanto en Chile como en México, debido a que se considera que hacen poco para el beneficio de los trabajadores y sus pensiones presentes y futuras, a pesar de que administran miles de millones de dólares en ahorros. Tan sólo en México las Afores administraron recursos al cierre de 2019 por US$210 mil 323 millones”, explica el análisis.
Las críticas, dice, se enfocan también en sus procesos de gestión: las administradoras han sido acusadas tanto en México como en Chile de obtener multimillonarias ganancias sin importar los beneficios para los trabajadores, dándose casos en los que dichas empresas registran importantes ganancias pese a que los trabajadores tuvieron minusvalías en sus inversiones.
En el caso de México, esto “obedece básicamente al diseño del sistema y a la etapa en la que se encuentra este, la etapa de acumulación que permite a las Afores administrar cada día más y más recursos sin tener que gastar demasiado en pagos de pensiones ya que son muchos más los trabajadores activos y los que se integran al sistema, en comparación a aquellos que se retiran”.
Así, las administradoras mexicanas no se preocupan por los vaivenes del mercado de manera que a pesar de las crisis financieras internacionales que han golpeado los fondos de los trabajadores, no han mermado las ganancias de las empresas.
Reforma a las AFP en Chile
El análisis de la revista mexicana afirma que “aunque son realmente pocos los ajustes que se harán en el funcionamiento de las AFPs de Chile, son muy importantes, pegan en la línea de flotación de las administradoras, esta sacudida seguramente las obligará a redefinir su papel en el sistema”.
Entre otras cosas, el temor es que una vez que las reformas sean aprobadas por el Congreso, las AFP chilenas deberán devolver parte de las comisiones cobradas en el caso de que existan rentabilidades negativas. “Está muy claro, si las AFP no logran beneficios para sus trabajadores, no cobrarán comisiones”, lo que significa un cambio sustancial en la esencia del sistema.
Y el segundo punto que preocupa a las homólogas aztecas es que la reforma buscará aumentar la competencia permitiendo que sociedades sin fines de lucro o cooperativas de afiliados, entre otras, puedan también administrar el 10% restante de cotización. Es decir, incorpora más competencia y, digamos, sustitutos en un mercado que no los tenía.
“El gobierno chileno impulsará por medio de la reforma al sistema de pensiones un aumento en 6 puntos de la cotización obligatoria individual, pasando del actual 10% a 16%, de forma gradual. Este aumento estará a cargo del empleador y del estado con 3% cada uno; 3% irá al ahorro del trabajador y el otro 3% se destinará a un fondo colectivo solidario”, explica Alto Nivel.
Este 6% adicional se administrará por un nuevo organismo público autónomo, mientras que el restante 10% ya no solamente podría ser administrado por una AFP, sino también por otro tipo de organismos. En conclusión, las AFP pierden en la práctica la exclusividad del manejo de los fondos de pensiones para los trabajadores, tendrán competencia formal y muy significativa. Se acabó el monopolio de las AFP chilenas en la administración de fondos de pensiones.
“Estos dos simples ajustes sacudirán al sistema”, sentencia el artículo. Y proyecta que también lo haría en México, pues los cuestionamientos se encadenan en el continente.