Por El Pensador.io- El himno de la Universidad de Chile interpretado a orquesta completa fue la primera pieza que el Teatro Universidad de Chile volvió a escuchar tras dos años de cierre al público el pasado sábado 8 de enero. La reapertura del espacio ubicado en Plaza Baquedano, el epicentro de las manifestaciones del Estallido Social, cerró en octubre de 2019 en una larga pausa que sumó más tarde la emergencia sanitaria del Covid.
En la misma ceremonia la Orquesta Sinfónica de Chile celebró sus 81 años de existencia con un programa optimista y vigoroso dirigido por el maestro Rodolfo Saglimbeni que condujo las piezas “Andante Apasionatto”, del compositor chileno más destacado de la primera mitad del siglo XX: Enrique Soro. Compuesta cuando el músico tenía tan sólo 15 años; y la compleja, pero alegre Sinfonía N°8 de Antonín Dvořák, la figura más reconocida del nacionalismo checo.
Junto a los discursos del director del Centro de Extensión Artística y Cultural del plantel, Diego Matte Palacios y el concertino de la Orquesta, maestro Alberto Dourthé, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi destacó la recuperación de un espacio añorado y necesario de la cultura local que se verá próximamente potenciado por las nuevas dependencias del centro cultural que la universidad construye en el mismo sector y que contará, probablemente, con la más importante sala de conciertos de Latinoamérica.
“Para mí es muy emocionante volver a escuchar aquí el himno de la Universidad de Chile interpretado por la Orquesta, después de que el país pasara condiciones tan adversas como las que nos han tocado vivir, tan excepcionales. Es algo que conmueve y estremece, que nos ofrece una dimensión de lo que es la música, el arte y lo que es la Universidad de Chile para el país”, señaló la autoridad académica durante la cita.
El evento y celebración del aniversario del conjunto, contó también con la entrega de la Medalla de 80 años de la Orquesta, una distinción conmemorativa otorgada a personalidades que han apoyado de manera relevante el trabajo de la Sinfónica. El proceso de fundación de la Orquesta Sinfónica de Chile, inició en la década del 30 y culminó con la promulgación de la ley que en 1940 creó el Instituto de Extensión Musical – bajo el mandato del Presidente Pedro Aguirre Cerda –, entre cuyas funciones estaba la conformación y mantenimiento de una orquesta sinfónica, un coro y un cuerpo de baile en la Universidad de Chile.