Por ElPensador.io.- Tras un proceso que duró casi 10 meses desde que se promulgó la nueva Ley de Extranjería y Migración, la Contraloría General de la República tomó razón del reglamento que dará el inicio a la nueva legislación migratoria en Chile derogando el Decreto Ley 1.074 del año 1975 y su reglamento que fueron el marco que reguló la migración y extranjería los últimos 46 años.
En todos los sectores se ha generado gran expectativa sobre este nuevo cuerpo legal que ha sido celebrado por unos y denostado por otros. Sin embargo, y a juicio de la abogada María Soledad Torres, especialista en derecho migratorio, “esta nueva ley trae muchas novedades, unas buenas y otras no tanto. Asimismo, se establecen ciertos principios claves en el derecho migratorio como es la reunificación familiar, amparo extendido a las mujeres migrantes, protección complementaria a los que no se les haya reconocido sus solicitudes de refugio, visas humanitarias en casos especiales, entre otras cosas”.
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La experta explica además que esta nueva normativa elimina la visa sujeta a contrato de trabajo que limitaba la posibilidad de ejercer otras actividades al titular de la visa. También se permitirá que los dependientes de los titulares de las visas puedan trabajar lo que antes no estaba autorizado y no se permitirá el cambio de estatus migratorio de turista salvo en casos excepcionales.
Reconducción inmediata
Esta nueva ley establece, además de lo relativo a la expulsión propiamente tal, lo que se denomina la reconducción inmediata que a diferencia del proceso de expulsión, se aplica “para aquel extranjero que, entre otras causales, intente ingresar al país por ejemplo por paso no habilitado o con documentos falsos, el que será inmediatamente reembarcado o reconducido a la frontera, previa acreditación de su identidad”.
Luego de una semana de entrar en vigencia la ley que supone una nueva etapa en lo relativo al ingreso y permanencia, ya sea transitorio o definitiva, de los extranjeros en Chile, es necesario que exista una capacitación a los oficiales en frontera, así como a los funcionarios especialmente del Servicio Nacional de Extranjería, para adaptar una nueva normativa, especialmente teniendo en cuenta los grandes atrasos que existe en las peticiones de visas al interior del país y demás acciones de su competencia que no han tenido respuesta en el tiempo, dejando a una cantidad no menor de extranjeros en una situación de un “limbo” migratorio.
Asimismo, con la entrada en vigencia de esta nueva ley, se dictó otro reglamento el que establece los procedimientos para el otorgamiento del Rol Único Nacional y enrolamiento de extranjeros (que se tomó razón hace ya una semana) y que contendrá toda la información relativa a los extranjeros en Chile.
“El Gobierno debiera constituir a la brevedad el Consejo de Política Migratoria, que elabore y proponga al Presidente, para su aprobación, la primera Política Nacional de Migración y Extranjería, que establezca las directrices de política pública asociadas a este fenómeno social, cultural y económico tan relevante”, sentenció María Soledad Torres.