Por Hugo Cox.- La actual generación que llegó al poder político se parecen más a un político en construcción: errores no forzados, falta de gestión, y un largo etc. permiten afirmar lo anterior.
La llegada al poder de esta generación es producto de una serie de coyunturas, que tienen que ver con una crisis de credibilidad, desasosiego, crisis política y económica, y en que el hecho de que su oponente haya sido Kast, lo que agudizó y polarizó la situación política.
Mientras no resuelva esta generación que son políticos en construcción y transformación, de manera que el futuro para ellos adquiera importancia, y que el pasado les sirva como un gran aprendizaje, seguiremos el mismo derrotero.
Es posible que un político esté en constante proceso de aprendizaje y crecimiento en el ejercicio del poder, y que se esté «en construcción» en términos de su capacidad para liderar y gobernar. En el desempeño de un cargo político, es importante que los políticos sigan adquiriendo conocimientos y habilidades necesarias para tomar decisiones efectivas, manejar situaciones de crisis y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. La capacidad de un político para crecer y mejorar en su papel es un factor importante para su éxito y para lograr los objetivos que se han propuesto.
Jürgen Habermas es un filósofo y teórico político alemán conocido por su trabajo en teoría crítica, comunicación y democracia deliberativa. Habermas ha argumentado que la democracia no sólo debe ser entendida como un sistema político que se basa en la elección de líderes y representantes, sino también como un proceso comunicativo en el que los ciudadanos tienen la oportunidad de participar activamente en la toma de decisiones políticas.
Desde la perspectiva de Habermas, un político en construcción podría ser aquel que está en proceso de aprender y desarrollar habilidades para comunicarse y participar efectivamente en el proceso democrático. Esto podría incluir el desarrollo de habilidades como la capacidad de escuchar y entender las necesidades y preocupaciones de la ciudadanía, la capacidad de articular y comunicar de manera efectiva su visión y objetivos, y la capacidad de trabajar de manera colaborativa y comprometida con otros actores políticos y ciudadanos para lograr objetivos comunes. Para Habermas, un político en construcción debe estar dispuesto a aprender y mejorar continuamente su capacidad para participar en la democracia deliberativa.
Bertrand Russell fue un filósofo y lógico británico que también se interesó en cuestiones políticas y sociales. Según Russell, un político debe tener varias cualidades importantes, como una mente clara y lógica, una capacidad para pensar críticamente y un compromiso con la verdad y la justicia.
Russell argumentó que un político en construcción debería estar en constante búsqueda de conocimiento y verdad, y estar dispuesto a cambiar de opinión si se presentan nuevos hechos o argumentos convincentes. También debe estar dispuesto a escuchar y considerar las perspectivas de otros, incluso si no están de acuerdo con ellos. Además, un político en construcción debe ser un líder ético que se guíe por principios morales sólidos y actúe con integridad en todas las situaciones.
Zygmunt Bauman es un sociólogo y filósofo polaco-británico que se destacó por su trabajo en la teoría social crítica y la globalización. Bauman argumentó que la política contemporánea se ha vuelto cada vez más líquida y efímera, lo que ha llevado a una pérdida de confianza en las instituciones políticas y en los políticos mismos.
Desde la perspectiva de Bauman, un político en construcción debe ser capaz de adaptarse rápidamente a los cambios en la política y la sociedad, y estar dispuesto a trabajar con otros actores políticos y ciudadanos para lograr objetivos comunes. También debe ser capaz de comunicarse de manera efectiva con el público y ser transparente en su toma de decisiones.
Bauman también enfatizó la importancia de un enfoque ético en la política, argumentando que los políticos deben estar comprometidos con la justicia social y trabajar para construir una sociedad más igualitaria y solidaria. Un político en construcción, según Bauman, debe estar dispuesto a enfrentar críticas y aprender de ellas, y estar dispuesto a asumir la responsabilidad de sus acciones y decisiones.
En conversación sostenida con un gran amigo a propósito del tema de esta columna, él me planteaba que algo que podría explicar por qué los ministros que pertenecen al socialismo democrático parecen tener mayor aceptación, mientras que los de Apruebo Dignidad apenas son mencionados en todas las encuesta de opinión, estaría relacionado con que a estos últimos no los ven como políticos con capacidad de gestión y, por lo mismo, generan poca confianza.
En síntesis, esta generación llegó al poder con un discurso de oposición y sin un discurso de gobierno; llegaron antes de tiempo y arriesgan transformarse en una generación que durante los próximo 20 años no incidirá en el devenir histórico, o sencillamente desaparecerá de escena política.