Sr. Director:
Hubo inmediato repudio mundial contra el Dalai Lama por besar en la boca a un niño y pedirle que le chupara su lengua. Ante la presión mediática, su equipo de comunicaciones pretendió excusarlo arguyendo que «suele bromear… de manera inocente y juguetona», bajándole el perfil a lo que un partido político sudafricano sí supo reconocer como abuso infantil, solicitando su arresto.
En Chile, también hay algunos partidos políticos, gobernantes, clérigos y fieles muy molestos con que haya gurúes o líderes religiosos extranjeros, más encima de una religión que nos resulta mayoritariamente ajena, que anden haciendo ese tipo de cosas a niños allá afuera, en otros países; mientras que nuestras víctimas siguen impotentes ante la impunidad institucional que cobija a clérigos abusadores y encubridores.
Es necesario que se atiendan las propuestas de sus agrupaciones sobre prevención, reparación y garantías para poder avanzar en la erradicación de estos abusos y proteger a nuestra infancia. No es inocente ni juguetón bromear con las promesas de justicia. Son responsables de lo que hacen con su lengua.
Luis León Cárdenas Graide, Ingeniero Civil en Computación, Universidad de Chile
Diplomado en Ciencia e Ingeniería de Datos, DCC, Universidad de Chile