Agencias.- El segundo congreso nacional de plataformas y colectivos ciudadanos de Bolivia, se reunió el sábado en Sucre. La instancia se declaró en emergencia y determinó una resistencia pacífica con marchas de protesta y paros escalonados en contra de la reelección de Evo Morales, en caso de que el Tribunal Supremo Electoral (TSJ) dé curso a la candidatura del actual Presidente. Si eso ocurre -reporta el diario boliviano El Deber-, al día siguiente habrá un paro nacional y movilizaciones permanentes.
En la decisión, tomada por una masiva asamblea, participó también un conjunto de personalidades como el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, periodistas y abogados constitucionalistas, bajo la premisa de «Si no nos unimos todos, nos hundimos todos”.
También están en contra los cocaleros de Yungas y las organizaciones gremiales que han manifestado su oposición a Evo.
La razón: en el referendo del 21 de febrero de 2016 el 51,3% de los votantes expresó su rechazo a la repostulación de Evo Morales y Álvaro García Linera. En noviembre de ese mismo año, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ignoró la decisión del pueblo boliviano y habilitó a Morales para que se postule en las elecciones de 2019.
El primer paso son las primarias de enero próximo. “Iré a las primarias por decisión del pueblo y del Tribunal Supremo Electoral, que tiene que cumplir con la sentencia constitucional”, dijo Evo Morales. Y sobre la decisión de las asambleas, las calificó como “alfombras del imperio norteamericano”.
Es en ese contexto que se produce la decisión de contrademandar a Chile por el caso del Río Silala, pese a que en abril pasado había afirmado que no lo haría, y numerosos juristas internacionales señalaron que ese no es un buen camino para Bolivia.