La importancia de compatibilizar trabajo con la vida privada es un tema que a escalado en nuestro país hasta la promulgación de leyes, por ejemplo con la última ley de conciliación de vida personal, familiar y laboral. A este respecto Javier Mancilla, terapeuta ocupacional, habla de los alcances de las distintas normativas y la importancia del equilibrio en la vida laboral y personal que se esta desarrollando en Chile.
Por Javier Mancilla – El pasado viernes 22 de diciembre se promulgó la ley de Conciliación de Vida Personal, Familiar y Laboral, que permite conceder feriados legales de forma preferente durante el periodo de vacaciones definido por el Ministerio de Educación. La ley también permite una mayor flexibilidad laboral y teletrabajo a trabajadores que tengan a su cuidado niños y niñas menores de catorce años, personas en situación de discapacidad menores de 18 años y personas con dependencia severa o moderada.
La conciliación entre el trabajo y la vida privada es un desafío constante para el ámbito laboral del país. La priorización del primero por sobre las actividades personales, sociales y familiares genera efectos en las y los trabajadores y en sus lugares de trabajo. Es así como, una revisión de evidencia desarrollada por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) da cuenta que a nivel organizacional se muestra un impacto negativo en la satisfacción con el trabajo y un aumento en la intención de renuncia. A nivel de salud, se manifiesta una vinculación con trastornos musculoesqueléticos, desgaste crónico o Burnout, problemas para conciliar el sueño, además de una alta probabilidad de derivar en depresión y trastornos ansiosos – depresivos, de origen laboral.
Según datos de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) del año 2021, el 52% de las enfermedades profesionales cuyo origen está en las condiciones laborales corresponden a diagnósticos de salud mental, mientras que en el año 2022 esta cifra alcanzó un 67%. La generación de estas patologías está determinada por la exposición a factores de riesgo psicosocial, como la carga de trabajo, las exigencias emocionales, claridad y conflicto de roles, inseguridad en el trabajo, entre otras. Dentro de ellas, se encuentra la dimensión Equilibrio Trabajo – Vida Privada, siendo un aspecto relevante del cual las organizaciones, la legislación y los mismos trabajadores deben hacerse cargo.
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¿Qué piensan las y los trabajadores al respecto? Según el estudio “Zoom al Trabajo” de la consultora Visión Humana y el Instituto de Seguridad del Trabajador, la compatibilidad entre el trabajo y la vida personal es el tercer atributo de mayor importancia en el ítem “buen lugar de trabajo”, ubicándose sólo por debajo de un sueldo que brinde estabilidad económica y laboral, y por sobre la posibilidad de capacitación, desarrollo profesional, buen estilo de liderazgo de las jefaturas, entre otros.
Por lo anterior, es necesario analizar el trabajo, la forma en la que se desarrolla en la actualidad y la interacción con las otras áreas del desempeño de las personas. Asimismo, no se debe olvidar la compatibilidad de las diversas demandas de los roles que le dan identidad a las personas y la energía que cada uno despliega para darles respuesta de forma satisfactoria a nivel personal, pero también en su relación con otros. Esta legislación viene a fomentar el equilibrio, brindar tranquilidad a trabajadores que tengan personas a su cargo, permitir compartir espacios, actividades, ocupaciones y con ello contribuir a su bienestar y a la salud en todas sus dimensiones.