Señor Director:
Los gestores educacionales —que cada vez se entronizan más en la jerarquía universitaria— instan a los profesores a que efectúen clases dinámicas y a que apliquen metodologías activas en las aulas. Tales burócratas olvidan que en la vida intelectual tiene un rol fundamental la actitud contemplativa, el silencio, el retraimiento, el repliegue sobre sí mismo, la discreta introspección. Por lo menos en las humanidades es así.
Ver también:
El largo trayecto para fortalecer la educación pública
Reflexiones e ideas para actualizar las bases curriculares
Socialización y valores en la educación
Es mucho más que una rebaja presupuestaria para la JUNJI
Estudiantes de primer año: un desafío para la universidad
Dicha travesía interior requiere de tiempo. El pensamiento se destila gota a gota. Tiene un ritmo que debe ser respetado. La actividad intelectual no es una faena mecánica, tampoco funciona como un artefacto electrónico que se enciende y apaga a voluntad.
Asimismo, el profesor no es un operador fabril ni el animador de una empresa de entretenimientos. Nada más ajeno a la vida intelectual que un mero instructor docente (a eso ha quedado reducido el profesor) con un cronómetro en la mano y un syllabus que opera como lecho de Procusto.
Luis R. Oro Tapia, académico escuela de Gobierno, Universidad Central.
En un nuevo Alejandrario, Alejandro Félix de Souza repasa las virtudes de la moral kantiana…
“Se requiere que la derecha ordene sus liderazgos, construya unidad y claridad de quienes integran…
La historia no se repite, y las supuestas repeticiones son una caricatura, un remedo, dice…
El académico Fernando de la Cuadra analiza la trama bolsonarista detrás el atentado a la…
Joaquín Mora Valles fue uno de los 13 competidores chilenos en el Mundial de Ajedrez,…
Es probable que el triunfo de Trump sea la escritura en la pared de la…