Por Cristopher Ferreira.- Si bien la categoría de “Barrio Crítico” no sólo alude al narcotráfico y microtráfico, también referencia a deterioros urbanos y vulnerabilidad social (Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Gobierno de Chile, 2008). Como podemos apreciar, hay varias significaciones para el tratamiento de la categoría barrio crítico. Pese a estas dos últimas significaciones conceptuales, nosotros la tratamos relacionadas al narcotráfico y microtráfico, la cual han venido siendo tópico del Observatorio del Narcotráfico en Chile de la Fiscalía Nacional (en adelante FN) en la identificación de mencionados barrios. Dicha institución “fue reconocido oficialmente por la Organización de Estados Americanos (OEA) como parte de los observatorios iberoamericanos de drogas” (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018, pág. 8). Dicha la advertencia del uso conceptual que utilizamos para barrio crítico, igual tensionamos otras cuestiones de sentido que veremos ahora.
La categoría de “Barrio Crítico” para FN contiene “características comunes” (Fiscalía. Ministerio Público de Chile, 2017, pág. 52), la que se clasifican en:
Como podemos apreciar, estas características comunes no referencian al narcotráfico y microtráfico como componentes propios de los barrios críticos. Sin embargo, se tipifica ciertas regularidades “esenciales” a ellas. Así, discursivamente, se va generando un claro campo especificador que comporta la posibilidad de un barrio crítico. Con estas “características comunes” se van subjetivando los signos y juicios que expresan y declaran un estado de barrio crítico problemático: toma de terrenos, erradicaciones en épocas de movimientos sociales, concepción de cambio revolucionario, se ubican en áreas pericentrales de la ciudad y tienen característica de gueto urbano.
En estos sentidos de características comunes, por ejemplo, toma de terrenos y erradicaciones en épocas de movimientos sociales, podría ser también la toma de terrenos en la Araucanía en los tiempos de pacificación, la toma de terreno como herramienta ante la compleja y precaria situación que viven familias en la actualidad ante las desigualdades producidas desde el sistema político chileno, las cuales también generan erradicaciones; como la movilidad social y las oportunidades.
También, los cambios revolucionarios son hechos que disputan y corren los márgenes de lo establecido, como la revolución francesa, como la instalación de la dictadura militar; y la posibilidad del modelo económico y, más reciente, la posibilidad del cambio constitucional. Para H. Arendt, la acción es justamente la posibilidad de mundos, en cambio, la producción, es la repetición de pasos para conseguir algo ya sabido; las instituciones producen.
Por otra parte, lo pericentral ya no es algo que se dé a menudo, más bien se da la burbuja dentro de los espacios, como el barrio de Los Copihues o los apartheid.
Por último, el gueto urbano “con escaso acceso del exterior, y con un interior con pasajes ciegos” no deja de ser problemática igualmente. El Gueto urbano se define como “unidades espaciales de gran tamaño, homogéneamente pobres, alejadas de los centros y con poca oferta de servicios, lo que genera fenómenos de exclusión y marginalidad” (ATISBA, 2010, pág. 7). Dentro de todas, esta es relevante en cuanto caracteriza el presente del barrio y no alude a un origen como dan cuenta las tres características anteriores.
Dicho esto, si presentan los barrios críticos escaso acceso del exterior y pasajes ciegos, como también poca ofertas de servicios generando fenómenos de exclusión y marginalidad. No obstante, otros lugares del sector de Santiago presentan estas mismas condiciones y no necesariamente son barrios críticos. Por ejemplo, lugares del sector Oriente de Santiago poseen escaso acceso exterior, pasajes ciegos, poca oferta de servicios, y no son críticos.
Como se ha podido observar, la operacionalización de las “características comunes” son problemáticas y vagas para relacionarlas con la emergencia de un barrio tipificado como crítico, puesto que presenta casos variados como también variables independientes que no necesariamente producen los mismos efectos que hay en ellos.
No obstante todo lo anterior, nuestra observancia de barrio crítico corre con la definición de narcotráfico y microtráfico como ya hemos enunciando.
Diagnóstico de narcotráfico y microtráfico
En referencia a este marco, el cual contiene el sentido de la categoría de Bario Crítico y características de la misma, es que vehiculizamos nuestra observación para problematizar nuestro objetivo específico a caracterizar, cual es, el Barrio Crítico de Los Copihues de la comuna de La Florida. Pero antes, evidenciamos la situación actual nacional, seguido por la Metropolitana Oriente, y por último, Los Copihues de La Florida.
En Chile, el problema con el consumo de droga en la etapa escolar desde 8° básico hasta 4° medio es la más alta a nivel de América Latina y está dentro de las 10 en el consumo de alcohol (Municipalidad de La Florida, 2019).
FN es clara al indicar que la realidad del narcotráfico no puede disminuir (entiéndase enfrentar) sin la intervención de un enfoque interdisciplinario (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018). A continuación, presentamos los datos arrojados por éste.
Nivel nacional
A nivel nacional las incautaciones de pasta base y clorhidrato de cocaína en kilo han ido en aumento. En particular la pasta base desde 2015 a 2017 y el clorhidrato de cocaína desde 2013 a 2017. Para finales de septiembre aquélla fue de 8.230 y de 7.532 kilos para la cocaína. Ahora bien, comparada con 2018, el clorhidrato de cocaína ha aumentado un 12%. Por otra parte, la marihuana viene disminuyendo desde 2015 a 2017 (15.034). No obstante, en 2018 tiene un aumento respecto a 2017 de un 17 % (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018).
En el caso de las denuncias por delitos a nivel nacional, desde 2013 a 2017 viene en subida, llegando a 2017 con 25.430 denuncias (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018). En caso del microtráfico, el aumento data del año 2013 a 2017y asciende a 13.026. Si se comparan las denuncias entre septiembre de 2017 y septiembre de 2018, el aumento es del 15% (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018).
Santiago Oriente
Por su parte, la Región Metropolitana también muestra sus características. Según el informe ATISBA (ATISBA, 2017), los sectores con mayor complejidad son los de la zona sur oriente. Estos están compuesto por las siguientes comunas: San Bernardo, La Pintana, San Ramón, San Joaquín, La Granja, El Bosque, Puente Alto, La Florida y Macul. En el caso particular de nuestra comuna, La Florida, esta viene siendo parte de la Fiscalía Oriente a partir del año 2013 (FISCALIA, 2013). No obstante, es la zona sur “donde se incauta más droga en la Región Metropolitana” (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018, pág. 15).
Siguiendo un ítem referido al nivel nacional, a saber, incautaciones, el sector de la Región Metropolitana Oriente (en adelante RMO) posee las siguientes características: las incautaciones por clorhidrato de cocaína por kilo desde 2016 a 2017 se triplican. Estas pasan de 34 a 115 kilos (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018). Por otra parte, las incautaciones de pasta base de cocaína por kilo viene en aumento desde 2015 a 2017. Estas pasan de 6, 9 y 14 kilos respectivamente. En el caso de la marihuana por kilo disminuyó desde 2016 a 2017 considerablemente; aquella estaba en 426 y bajó a 267.
Según el informe del Observatorio de Narcotráfico en Chile, las conclusiones del primer capítulo, en el cual se alojan los datos expuestos anteriormente, son varias, pero la relevante para nosotros es la siguiente: “se produce un aumento en las denuncias, las incautaciones de drogas, dinero y vehículos” (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018, pág. 29)[2]. Esto nos llevar a concluir que hay aumentos significativos de variados delitos.
La Florida
Para el informe ATISBA (ATISBA, 2017) y a nivel comunal, La Florida tiene una población de 389.392 habitantes, de los cuales 85.114 están en un Barrio Crítico, llegando a representar un 22% del total. Según este mismo informe, los Barrios Críticos en esta comuna son 13: Villa O’Higgins, Villa Egenau, Villa Los Peumos, Villa Arboleda, Villa Los Olmos, Villa Punta Arenas, Villa Santa Raquel, Los Quillayes, Villa El Rodeo, Villa Juan Pablo II, Villas Los Navíos, Las Araucarias y Los Copihue.
Para organizar estos barrios se utilizaron algunas cuantificaciones como población, vivienda y métricas referidas a problemáticas territoriales que “inciden en el narcotráfico como la falta de áreas verdes y servicios públicos o la lejanía de los barrios críticos con estaciones de Metro y recintos policiales” (ATISBA, 2017, pág. 7). Todas estas serán expuestas más abajo.
Los Copihues
Ahora bien, y entrando a nuestro objeto de estudio del Barrio Crítico de Los Copihues, hay claramente una pertenencia a las cuatro características comunes de los Barrios Críticos antes mencionadas[3]. No obstante, y como ya se mencionó, no necesariamente ocurra así para otros casos.
Hemos tomado las variables de población (P), áreas verdes por m2 (A.V.) y superficie de servicio por m2 (S.S) para identificar la situación particular de Los Copihues respecto a los otros Barrios Críticos. Pero antes y de manera general y tomando los datos entregados por ATISBA de los trece Barrios Críticos podemos decir que la población es de 84.836[4], las áreas verdes por m2 es de 133.945 y superficie de servicio es 150.192.
En el caso particular de Los Copihues, y en el mismo orden antes expuesto, este tiene “7.664 (población), 18,998 (áreas verdes por m2) y 13.552 (superficies de servicios por m2)” (Ferreira, 2020). Y respecto a los otros Barrios Críticos de la Comuna de La Florida “Los Copihues representa un 9,03% del total en población (T.P.), un 14,18% de áreas verdes (Á.V.) y un 9,02% de superficie de servicio (S.S.)” respecto a los otros barrios críticos. Esto nos permite concluir que Los Copihues tiene una situación “favorable” en relación a los otros barrios críticos en estas tres dimensiones.
A continuación, mostramos el cuadro de los barrios críticos en La Florida, el cual contiene los porcentajes que cada uno representa del total en las dimensiones
Cuadro de los barrios críticos de La Florida
Comunidad | P. | Á.V. | S.P | T.P. | Á.V. | S.S. |
VILLA O’HIGGINS | 23.540 | 30.805 | 54.541 | 27,75% | 23,00% | 36,31% |
VILLA EGENAU | 2.469 | 0 | 1.687 | 2,91% | 0,00% | 1,12% |
VILLA LOS PEUMOS | 4.924 | 17.930 | 13.443 | 5,80% | 13,39% | 8,95% |
VILLA ARBOLEDA | 1.432 | 0 | 1.280 | 1,69% | 0,00% | 0,85% |
VILLA LOS OLMOS | 1.400 | 1.479 | 0 | 1,65% | 1,10% | 0,00% |
VILLA PUNTA ARENAS | 2.690 | 1.708 | 1.544 | 3,17% | 1,28% | 1,03% |
VILLA SANTA RAQUEL | 10.706 | 0 | 6.064 | 12,62% | 0,00% | 4,04% |
LOS QUILLAYES | 10.086 | 44.280 | 29.056 | 11,89% | 33,06% | 19,35% |
VILLA EL RODEO | 5.394 | 4.505 | 6.717 | 6,36% | 3,36% | 4,47% |
VILLA JUAN PABLO II | 1.956 | 1.069 | 3.969 | 2,31% | 0,80% | 2,64% |
VILLA LOS NAVIOS | 8.977 | 2.819 | 6.578 | 10,58% | 2,10% | 4,38% |
LAS ARAUCARIAS | 3.598 | 10.352 | 11.761 | 4,24% | 7,73% | 7,83% |
LOS COPIHUES | 7.664 | 18.998 | 13.552 | 9,03% | 14,18% | 9,02% |
TOTAL | 84.836 | 133.945 | 150.192 | 100,00% | 100,00% | 100,00% |
Dicho todo esto de Los Copihues, debemos precisar algunas características territoriales. Lo primero son sus limitaciones, la cual al norte limita con Calle El Parque, al oriente con la Calle Chacón Zamora, al poniente con Av. La Florida y al sur con Av. Walker Martínez. Como vemos, hay dos avenidas significativas. Además, la Calle Chacón Zamora es transito desde AV. Walker Martínez hacia Av. Departamental y viceversa. Como vemos, su situación geográfica es capital en cuanto al desplazamiento y ubicación.
Otra consideración, es que el territorio comporta la mayor cantidad de espacio comunitario, entiéndase lugares recreacionales como multicanchas y máquinas de ejercicios. Además, hay un gran parque, “Parque Paraíso”, que es compartido por Los Copihues y otra villa. Esta mayoritaria cantidad de espacio comunitario se da en comparación a las otras villas, incluyendo Los Copihues, que forman la Junta de Vecinos N°23 (Villa Renacimiento, La Búsqueda, Villa Chacón Zamora y Villa Los Copihues), como también de los sectores colindantes.
Es así que, ante cualquier actividad recreativa y cultural, como talleres de verano, torneos deportivos y el Carnaval de La noche de San Juan entre otros, el Barrio de Los Copihues es centro gravitante de reuniones, lo que hace transitar a floridanas y floridanos o gente extracomunal hacia el espacio aquí tratado.
No obstante, su situación contiene una serie de problemas relacionados al Barrio Crítico y a los espacios comunitarios. Desde un primer punto, los Barrios Críticos amenazan vidas al estar expuestas al narcotráfico (Fiscalia. Ministerio Público de Chile, 2018), como también se expone a violencia (ATISBA, 2017), también se estigmatizan barrios y se instala el conflicto por disputa de los espacios. Pero también:
“Entendemos que cuando se habla de un barrio “tomado” por el narcotráfico, se está aludiendo a un sector urbano dónde la presencia del Estado se ha debilitado de tal forma, que sus instituciones ya no son capaces de evitar la acción del narcotráfico, y sus cuerpos policiales han perdido la capacidad de disuadir a los delincuentes de la comisión de un delito, es decir, la presencia policial no es suficiente para evitar que los narcotraficantes realicen su actividad ilícita” (Fiscalía. Ministerio Público de Chile, 2017, pág. 47).
Desde el segundo punto, los espacios comunitarios están ocupados muchas veces por los mismos actores comportantes de narcotráfico o microtráfico. Además, Los Copihues ha tenido una disminución de la presencia del Gobierno local actual, lo que facilita, como se indicó en la última cita, la presencia del fenómeno delictual; los espacios comunitarios se encuentran, así, a disposición de actores delictuales como al conflicto comunitario por la disputa de esos espacios.
La ausencia del Gobierno local no sólo produce presencia del narcotráfico y otros fenómenos delictivos, sino, y esto es mucho más importante y grave, fisura la comunidad.
La comunidad como componente, ya sea del sistema político o local, posee una determinada acción que, además, se relaciona con otros componentes. Esta manera de actuar de la comunidad y de relación va estar dada por el sistema de valores y las instituciones que conforman el sistema político o local. Ya sea por medio de programas propios, como la conversación con dirigentes sociales, políticas públicas de resolución de conflictos, de seguridad comunitaria, etc., permiten construir tejido social importante a la hora de enfrentar problemas como los que hemos mencionados.
Cuando la comunidad se rompe por la presencia de otros sistemas de valores que ya no promocionan una misma identidad comunitaria en torno a un territorio, entran en disputa distintos intereses. En ausencia de un aparato de Gobierno, la disputa intra-territorial se da en solvencia de leyes informales, es decir, aquellas que no están legitimadas por el sistema político o local.
Lo anterior comienza a cristalizar en ruptura del tejido social —sin compartir la misma identidad no hay comunidad que defender— y aparición de individualidades como conflictos en etapas latentes o institucionalizadas.
En la medida que se reproduzca una comunidad fracturada a través de un tiempo largo, no habrá mediaciones comunitarias, puesto que los conflictos se institucionalizan, lo cual ya no admite una resolución del problema sino una contención de los mismos. Y sin relato que levantar (todo territorio tiene mediación discursiva), la comunidad se fractura, lo cual ya no permite sostener certidumbre en la rutina, conllevando una crisis (disfunción rutinaria del sistema) perpetúa. Esto genera miedo, estrés y violencia.
Por otra parte, Los Copihues posee diferenciadas actividades que no solamente emplazan fenómenos delictivos, sino que levantan un cierto tejido comunitario que permite construir un sistema de valores o rescatar la historia misma de Los Copihues como también recuperar y re-significar el espacio “comunitario” que intenta ser lugar de soporte para intereses distintos pero beneficiaros hacia lo común, hacia lo público.
A pesar de este enorme esfuerzo comunitario que es vehiculizado por algunas organizaciones, observamos que falta una línea comunitaria transdisciplinar, como indica FN para enfrentar un problema como este, la cual no sólo convoque sino que aporte desde una óptica distinta, maneras de recuperar y re-significar el tejido social.
Diagnosticamos que hay un abandono de los espacios públicos y con ello la capacidad de organización y articulación con redes de apoyo municipal. Esta pérdida o desgaste disminuye en la comunidad los factores protectores frente a los riesgos de inseguridad, formando un cuadro socio-cultural frágil frente a la emergencia de la violencia en sus amplias formas de expresión desde incivilidades hasta el delito y formación de organizaciones delictuales. Estos factores de riesgo se agudizan con la presencia de prevalencia de consumo de drogas entre los integrantes de la comunidad.
Conclusiones
La definición de barrio crítico tiene distintas acepciones, algunas refieren a problemas urbanos, sociales y de droga, como también de origen de los mismos. Por su parte, las “características comunes” que presenta Fiscalía Nacional son problemáticas, puesto que no todos los casos que contienen ese origen son barrios críticos, haciendo que las variables independientes no generen las mismas variables dependientes.
En Chile, la incautación de droga y las denuncias a nivel nacional y de Región Metropolitana han ido en aumento sostenido desde 2013 a 2018 en algunos casos. Dentro de la Región Metropolitana, el sector Sur Oriente, donde se encuentra la comuna de La Florida, es el más complejo en esta materia.
Por su parte, dentro de los otros barrios críticos que tiene la comuna, Los Copihues posee una cierta situación favorable al contener una relación un poco más simétrica entre el territorio en cuanto población, áreas verdes y superficie de servicios respecto a los otros barrios.
Los Copihues es un centro importante ya que posee la mayor cantidad de espacio comunitario respecto a las otras villa que conforman la junta de vecinos número 23 como sectores colindantes al norte, sur, oriente y poniente, el cual no es aprovechado para sopesar estas problemáticas por parte del municipio.
En cuanto a la seguridad proveniente de la municipalidad, esta es escasa y no se genera vínculo con sus dirigentes ni políticas públicas relacionadas a resolución de conflictos y seguridad comunitaria. Esto genera un abandono del espacio público por ambas parte, municipal y de sociedad civil o ciudadana. También observamos que falta una línea transdisciplinar entre las distintas organizaciones comunitarias, haciendo más frágil la construcción de comunidad.
Bibliografía
ATISBA. (2010). Guetos en Chile. Santiago.
ATISBA. (12 de 08 de 2017). www.atisba.cl. Recuperado el 20 de 12 de 2019, de https://www.atisba.cl/wp-content/uploads/2017/10/Reporte-Atisba-Monitor-Barrios-Criticos_Informe.pdf
Ferreira, C. (26 de 4 de 2020). elsiglo. Recuperado el 30 de 4 de 2020, de https://www.elsiglo.cl/2020/04/27/la-florida-y-la-disputa-del-territorio/
FISCALIA. (2013). fiscaliadechile. Recuperado el 30 de 4 de 2020, de http://www.fiscaliadechile.cl/Fiscalia/fiscalias_metroOriente/informacion.jsp
Fiscalía. Ministerio Público de Chile. (2017). Observatorio del Narcotráfico en Chile. Santiago.
Fiscalia. Ministerio Público de Chile. (2018). Observatorio del Narcotráfico en Chile. Santiago.
Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Gobierno de Chile. (2008). pdba.georgetown.edu. Recuperado el 30 de 4 de 2020, de https://pdba.georgetown.edu/Security/citizensecurity/chile/politicas/QuieromiBarrio.pdf
Municipalidad de La Florida. (2019). Plan Comunal de Segrudiad Pública, La Florida (2020-2023). Santiago, La Florida.
[1] La negrita es propia.
[2] La negrita es propia
[3]Véase: https://www.academia.edu/36742167/Memorias_compartidas._Historia_de_la_Unidad_Vecinal_N_23_de_La_Florida
[4]Como se puede observar, hay una diferencia en la cantidad de población total de Barrios Críticos de la Florida comparado con lo expuesto más arriba. Estos datos están evidenciados así en el informe ATISBA. No obstante, su diferencia es pequeña y no afecta capitalmente los resultados.
Cristopher Ferreira Escobar. Estudiante de quinto año y tesista de la Carrera de Ciencia política y RR.II. de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Diplomado en Estudios Griegos de la Universidad de Chile. Coordinador General y de la Línea de Investigación de Seguridad, Territorio y Población e Historia del Tiempo Presente en Politología. Centro de Estudios.
Este análisis se publicó originalmente en Politología.cl
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