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Popularidad de Bukele no logra retorno de salvadoreños

Por Braulio Jatar Alonso.- Nayib Bukele ganó las elecciones presidenciales de El Salvador el 3 de febrero de 2019 con el 53,10% de los votos emitidos por el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA). Comenzó su mandato el 1 de junio de 2019.

Según un artículo publicado en marzo de este año en el periódico local «La Prensa Gráfica», el 91% de los salvadoreños aprueba el trabajo realizado por el presidente Nayib Bukele después de tres años y nueve meses en el cargo.

Además, en Colombia, la mayoría de las personas expresa su deseo de tener un presidente similar a Bukele para su país. Según una encuesta realizada por la encuestadora Datexto para el medio W Radio, al 55% de las personas le gustaría tener un presidente como Nayib Bukele.

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La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) proporcionó información que para 2017, aproximadamente un tercio de la población originaria de El Salvador vivía fuera del país, y el 93,5% de ellos se encontraba en Estados Unidos (GOES, 2017).

Según un estudio llamado “Mapa de las migraciones salvadoreñas”, presentado por el vicecanciller Juan José García, se estima que un total de 2.950.126 salvadoreños viven fuera del país. De estos, 2.587.767 residen en Estados Unidos.

Según los registros de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) entre enero de 2012 y marzo de 2021, un total de 326,392 salvadoreños regresaron al país. Durante ese período, los años 2014 a 2016 registraron las cifras más altas de retornos, con más de 50 mil por año.

Además, hay evidencia documentada (Rovira et al., 2019) que muestra que el nivel educativo de los migrantes salvadoreños es mayor que el de aquellos que permanecen en el país, con un promedio de 9,1 años de educación en comparación con 6,8, respectivamente.

Es lógico asumir que en un país con un presidente tan popular y una población mejor educada viviendo en el extranjero, se esperaría un retorno significativo de los salvadoreños.

Sin embargo, los datos no respaldan esta lógica. De hecho, los datos muestran que a medida que el gobierno de Bukele avanza, el reingreso de los salvadoreños se reduce.

Bukele y los expatriados

En 2019, año en que asumió Bukele, pero en junio, se registró un reingreso de 37.317 personas. En 2020 esta cifra disminuyó drásticamente a 10.609, y en 2021 se alcanzó un sorprendente número de tan solo 967 personas retornadas.

Existen diferentes factores que podrían contribuir a esta situación. Una podría ser la emergencia vinculada con el COVID-19; otras podrían ser razones económicas, ya que los factores económicos desempeñan un papel importante.

La aprobación de un líder político no garantiza cambios inmediatos en la situación económica de un país. Los salvadoreños que residen en el extranjero han emigrado en busca de mejor calidad de vida, y es posible que las mejoras de este tipo no sean lo suficientemente significativas como para motivar un retorno masivo.

También es cierto que, la percepción a corto plazo de la popularidad de un líder político puede no coincidir con la realidad a largo plazo.

El regreso de los salvadoreños al país puede depender de la percepción de cambios duraderos y sostenibles en las condiciones económicas y sociales.

Es posible que la alta aprobación de Bukele esté basada en percepciones de corto plazo, como medidas populares o comunicación efectiva del gobierno, pero que la falta de cambios estructurales a largo plazo desaliente el retorno.

En resumen, aunque la popularidad del presidente Bukele y la educación de los salvadoreños en el extranjero podrían sugerir un mayor retorno, varios factores económicos, individuales y estructurales pueden influir en la decisión de no regresar.

Sería interesante realizar una encuesta entre los salvadoreños en Washington, para descubrir las verdaderas razones detrás de esta aparente discrepancia.

Este artículo fue publicado originalmente en el diario El Tiempo Latino de Miami.

Alvaro Medina

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