ElPensador.io.- Sin aviso. Así fue para cientos de venezolanos que hoy sábado intentaban viajar a Chile o ingresar por sus fronteras, al encontrarse con un nuevo decreto del gobierno que ordenaba que todos los ciudadanos del país caribeño deberían contar con una visa consular para entrar a territorio chileno.
La comunidad venezolana en Chile se puso en alerta de inmediato y los rostros alarmados y airados se notaban en cada calle, puestos al teléfono tratando de entender el cambio de política y la falta de aviso, dejando a muchos sin poder abordar sus vuelos programados en Caracas y a otros varados en la frontera.
De hecho, ya hace una semana se encuentran varios centenares de venezolanos en el paso fronterizo de Chacalluta, en Arica, atrapados entre Perú y Chile, pues el cambio de política también se realizó en el vacino país, de modo que quedaron en tierra de nadie y en condiciones humanitarias complicadas en unas instalaciones que no estaban preparadas para recibir a esa cantidad de personas.
El intempestivo cambio de política suena contradictorio en medio de un discurso oficial que reconoce la crisis humanitaria que vive el pueblo venezolano y las promesas de ayuda, lo que incluyó un viaje del Presidente Sebastián Piñera a Cúcuta para apoyar al presidente encargado Juan Guaidó y los intentos por ingresar ayuda humanitaria al país controlado por el régimen de Maduro.
Pero lo cierto es que el éxodo de venezolanos ha significado una magnitud para la cual el continente no estaba preparado, y los diversis países del cono sur han empezado a restringir el ingreso. Hasta ahora, se calcula que han salido del país de Bolívar unos 4,5 millones de personas en los últimos dos años. En los últimos meses el flujo ha sido constante. Entre enero y marzo de este año, casi 60 mil venezolanos han entrado a Chile por la frontera norte.
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