ElPensador.io.- La revista estadounidense The Conversation, recogió la historia del perro negro conocido como el “Matapacos”, que siendo ya un ícono de las protestas en Chile, ha llegado a serlo también en las protestas ciudadanas en Nueva York.
Así, su imagen dejó huella durante las protestas del metro de la ciudad de Nueva York a partir de noviembre de 2019.
Según la publicación, las protestas fueron encendidas por videos que documentan asaltos policiales contra jóvenes negros y marrones en el metro. Por ejemplo, en uno, un oficial golpea en la cara a un adolescente afroamericano desarmado de 15 años.
Luego de eso, en las paredes del metro neoyorquino y en los trenes aparecieron pegatinas con la imagen del perro matapacos saltando en un torniquete. También aparecieron en las redes sociales ilustraciones que anunciaban su llegada a la ciudad de Nueva York.
¿Quién es este perro y cómo terminó en las protestas de la ciudad de Nueva York?
La autora del artículo es Alexandra Isfahani-Hammond, profesora asociada de Literatura Comparada en la Universidad de California. Ella recoge la historia del perro más famoso de las movilizaciones. “Se llama Negro Matapacos. El perro alcanzó el estatus de celebridad por unirse a los manifestantes durante el levantamiento de 2011 en Chile para la reforma educativa, enfrentando a la policía junto a los estudiantes. He estudiado la conciencia de los animales, así como las conexiones entre la violencia contra las personas no blancas y la violencia contra otras especies. Veo el legado de Negro Matapacos como un contraste dramático con el uso de perros para suprimir la disidencia. En mi opinión, como alguien que toma en serio la agencia de los animales, se unió voluntariamente a la línea del frente para defender a los manifestantes contra la policía”.
De acuerdo con Isfahani-Hammond, Negro Matapacos se hizo famoso por proteger a los estudiantes de la represión policial en Santiago en 2011.
“Vivió la mayor parte de su vida en las calles de Santiago. En 2009, una residente del distrito universitario, María Campos, invitó a Negro Matapacos a su casa. Él prosperó bajo su cuidado, pero estaba decidido a permanecer independiente. Aunque él dormía en la casa de Campos, ella honró su decisión de moverse libremente por Santiago”, relata.
Así, “Negro Matapacos comenzó a pasar tiempo en los campus universitarios en el barrio de Campos. Junto con una población de perros que deambulan libremente, desarrolló amistades con los estudiantes. En 2011, los estudiantes organizaron marchas que exigían educación pública gratuita y de calidad. La policía antidisturbios usó gases lacrimógenos y cañones de agua contra ellos”.
“Campos informó que en las mañanas de protesta, Matapacos esperaba desesperadamente que lo dejaran salir. Ella hizo una oración, trazó una cruz en su frente y lo besó en el hocico antes de abrir la puerta. Luego corrió en dirección a las manifestaciones”, indica el artículo.
Negro Matapacos murió por causas naturales en 2017, rodeado de cuidadores. “Sin embargo, él sigue representando indignación contra la opresión”, sentencia la académica.
En octubre de 2019, estallaron protestas masivas en Chile y la imagen del perro ha aparecido a lo largo de las protestas, adornando pancartas, carteles, calcomanías, murales y papel maché y esculturas de metal.
El hashtag de los manifestantes chilenos, #EvasionMasiva, hace referencia a la evasión de tarifas del Metro. Las calcomanías que aparecen en la ciudad de Nueva York representan a un negro Matapacos sonriente saltando sobre un torniquete sobre la palabra «evadir».
Además de la ciudad de Nueva York, la imagen de Negro Matapacos ha aparecido en un mural en Malinarco, México.
En la estación de Shibuya en Tokio, un pañuelo rojo muy parecido al que llevaba el negro Matapacos adorna la estatua de Hachiko, un perro famoso que esperó el regreso de su tutor del trabajo mucho después de su muerte.
“Estas imágenes remotas de Negro Matapacos reflejan la universalidad de su mensaje de justicia social. En un documental sobre él, el sociólogo Jaime Rodríguez observó que las manifestaciones chilenas a partir de 2011 respondieron a la ausencia de una red de seguridad social. Los perros de libre circulación de Chile personifican la exposición al daño: ‘No hay nada más precario que un perro en la calle’, dijo Rodríguez”.
Un estudiante que participaba en las protestas especuló con el director Víctor Ramírez sobre por qué perros como Negro Matapacos se unieron a los estudiantes. “Habla de la vulnerabilidad compartida de los perros y estudiantes que deambulan libremente por la violencia institucional”, indica el artículo.
Otro manifestante hace referencia al anhelo de reconocimiento de Matapacos, que recibió de los estudiantes: «Estamos marchando por las cosas que necesitamos, y los perros se unen a nuestra causa. Se unen a nosotros porque necesitan nuestro amor y afecto «.