Señor Director:
En relación con las declaraciones del ex ministro de Salud, Enrique Paris, sobre que “la comunicación de riesgo ha sido débil” a raíz de la pandemia, es relevante precisar algunas cosas.
Es evidente que hoy existe menos conciencia de las personas sobre el riesgo de ser contagiados/as por COVID. Esto, debido a un contexto nacional, que ya no tiene a la pandemia como preocupación principal, ni de los medios de comunicación. En la actualidad los temas son la inflación, sus consecuencias económicas para un importante grupo de personas y el plebiscito. En síntesis, cuando la percepción de riesgo es baja, nos encontramos con una población indiferente, que no pondrá atención a los mensajes.
Desde el punto de vista de una estrategia de comunicación de riesgo, lo relevante es establecer qué población hoy tiene una mayor amenaza a un posible contagio y, desde ahí, concientizar un mensaje que haga que ese grupo de personas tomen mayores resguardos o cumpla con todas sus dosis de vacunación. La vulnerabilidad o las amenazas por separado no representan motivo de preocupación de que hay un riesgo inminente, es por eso por lo que cualquier esfuerzo de comunicación, debe ser diferenciado y segmentado.
De ahora en adelante, uno de los desafíos de la comunicación de riesgo que ejecuta el Ministerio de Salud, es la definición del público objetivo vulnerable, el cual necesariamente requiere de un mensaje focalizado, considerando su heterogeneidad y su falta de interés debido a la percepción que el COVID, en muchos casos, ya no es letal.
Sergio Escobar Jofré, académico de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones UCEN