El observatorio Señal Ética critica a las empresas e instituciones responsables de los prolongados cortes de electricidad tras los temporales.
Por Observatorio Político y Social Señal Ética.- La semana pasada, un frente de mal tiempo afectó desde la región de Coquimbo hasta la Región de Aysén, con ráfagas de vientos superiores a los 130 km/hr.
Esto es parte del fenómeno climático de “El Niño” pero también en mayor cuantía es culpa del cambio climático que sufre nuestro planeta por causa nuestra. El “peak” fue el día 2 de agosto; la Región Metropolitana (RM) fue la más afectada con cortes de luz por los fuertes vientos y consecuencia de árboles caídos que afectaron las redes eléctricas con 711.630 clientes sin electricidad según la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
El problema es la poca empatía que tiene las empresas distribuidoras de electricidad, sin solución inmediata. Enel Distribuidora Chile es la más grande en la RM con más de 2 millones de clientes en 33 comunas del Gran Santiago, de capitales italianos y con una triangulación económica a través de sus empresas generadoras de energía Enel Generación y Enel Green Power.
Estás últimas empresas son las mismas con las que el Estado de Chile tiene una deuda de US$ 6.000 millones, el 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB) y que el 1 de julio subieron las tarifas de la luz hasta un 43%, que nosotros los usuarios debemos pagar mes a mes, con un servicio mediocre y perjudicial, con cuentas altas en contraste con el momento económico paupérrimo vive nuestro país.
Tan brutal es que hay lugares la RM que se encuentran sin energía y puede que tengan que esperar una semana o más para que llegue el suministro a sus hogares, personas que ya perdieron la cadena de frío de alimentos o, lo más grave, usuarios que son electrodependientes que para paliar su necesidad no satisfecha deben arrendar o comprar un generador eléctrico de combustible… otro gasto innecesario que la compañía distribuidora Enel no va a asumir. Una vergüenza.
También las municipalidades tienen responsabilidad en el cuidado y mantención de los árboles y los espacios públicos. Mucho de esto recae en ellos, porque un árbol cae en el tendido eléctrico y hace corte, la compañía distribuidora debe ir para arreglar y la municipalidad sacar el árbol, ahí el eterno “pimponeo” de quién es el responsable, con acusaciones mutuas, mientras los usuarios y vecinos sin solución.
¿Qué se puede esperar de las autoridades, políticos y grandes empresarios, que toman decisiones supuestamente para el beneficio de los ciudadanos, pero realmente es para sus propios intereses particulares?