El Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Lectura: Cuidado con el Síndrome del Impostor
Compartir
Cambiar tamaño de fuenteAa
El PensadorEl Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Síganos
El Pensador > Blog > Cartas al Director > Cuidado con el Síndrome del Impostor
Cartas al Director

Cuidado con el Síndrome del Impostor

Última actualización: 1 agosto, 2021 6:13 pm
2 minutos de lectura
Compartir
Compartir

Sr Director 

Es más usual de lo que se cree, pero no tan conocido, y causa estragos en el mundo del trabajo. Afecta al 70% de las personas al menos una vez durante su vida, y especialmente a mujeres: se trata del denominado “Síndrome del Impostor”.

Uno de sus principales síntomas es no sentirse lo suficientemente buena, apta o capaz para desempeñarse en un puesto o incluso subir peldaños en la escala de la empresa, generando incluso la sensación de ser una “impostora”. Si bien se trata de un problema interno, puede ser acrecentado por un entorno de inequidad de género. Y afecta a todo tipo de personas por igual, incluso celebridades han reconocido sufrirlo, como las actrices Michelle Pfeiffer y Kate Winslet o la ex directora de la OMS, Margaret Chan.

Algunos factores son el perfeccionismo, la necesidad imperiosa de destacar en lo que se hace y la excesiva autocrítica, complementado con un permanente miedo al fracaso, e incluso llegar a creer que las personas no tienen el suficiente criterio como para fiarte de sus halagos. En definitiva, inseguridad.

El primer paso para superarlo es ser amable con uno mismo, perdonarse las fallas entendiendo que errar es humano y parte del aprendizaje y ¿Por qué no? Premiarse. La situación de pandemia y un largo año de encierro, con presiones constantes y tal vez esa autoexigencia por mantenerse productivo y que el talento sea reconocido en el mundo laboral, puede ser la ocasión perfecta para conversar con uno mismo, hacerse ciertas preguntas y poder encontrar el camino. Porque trabajo y felicidad sí van de la mano.

Atentamente

Anabella Capetillo
Asistente social. Gerente de Diversidad e Inclusión de ManpowerGroup Chile

ETIQUETADO:economíaempresagénero
Comparte este artículo
Facebook Whatsapp Whatsapp LinkedIn Reddit Telegram Threads Correo electrónico Copiar link
Compartir
Artículo anterior Breves notas sobre el proceso constituyente chileno y sus desafíos
Artículo siguiente El lenguaje crea incomodidad: lenguaje inclusivo, violencia machista y ortodoxia de la palabra

Sergio Campos: «La soberanía popular no está representada en ninguna parte»

https://youtu.be/nxK-jlYvXmQ?si=Jde4BE5WxP3HUpnu

Daniel Urbina: Guerra Comercial «es una oportunidad de oro para China»

https://youtu.be/sbyTutTRww4?si=F3UHIE35kYGynfdO

También podría gustarte

Mundo AcadémicoOpinión

Paraísos fiscales versus infiernos tributarios

3 minutos de lectura
Mundo AcadémicoOpinión

Economía Social y Solidaria como ideario en construcción

11 minutos de lectura
Mundo AcadémicoOpinión

Posiciones, criterios e imprevisión de contratos en pandemia

11 minutos de lectura
Cartas al Director

Falso dilema: ventilar en la escuela o contagiarse el Covid

1 minutos de lectura
El Pensador
© El pensador io. Todos los derechos reservados, sitio web desarrollado por: Omninexo.
Welcome Back!

Sign in to your account

Username or Email Address
Password

¿Perdiste tu contraseña?