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Lectura: De Groenlandia a Panamá, Trump juega a lo Putin
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El Pensador > Blog > Opinión > De Groenlandia a Panamá, Trump juega a lo Putin
Opinión

De Groenlandia a Panamá, Trump juega a lo Putin

Última actualización: 29 enero, 2025 4:00 pm
4 minutos de lectura
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trump putin ucrania
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Las similitudes entre Trump y Putin son cada vez más claras y las analiza la académica Anna Kowalczyk.

Por Anna Kowalczyk.- Hemos especulado sobre las posibles direcciones de la política exterior durante el mandato de Donald Trump, pero una pregunta más pertinente podría ser: ¿qué tan similares serán sus estrategias y tácticas a las de Vladimir Putin?

Desde los primeros días de su presidencia, Trump ha desplegado movimientos que evocan el estilo político de Putin. Entre sus declaraciones destacan las sugerencias de que el sueño de los groenlandeses es ser ciudadanos norteamericanos, así como también amenazas de invasión militar al canal de Panamá, acompañada por argumentos sobre los vínculos históricos y campañas de desinformación, como la afirmación de soldados chinos en el canal, violando el acuerdo de 1990 y justificando, según esta narrativa, una posible intervención militar.

Ver también:
Por qué los partidarios de Trump aman a Putin

Estas tácticas recuerdan las estrategias de Putin en sus zonas de interés, como los referéndums fraudulentos que respaldaron anexiones en Crimea, Abjasia, Osetia del Sur y Donetsk. En ambos casos se promueve la idea de que “todo el mundo quiere ser parte del imperio”.

Lo único que parece faltar en el repertorio de Trump es la intervención directa en elecciones extranjeras, como las recientes injerencias del Kremlin en Moldova y en Rumania, donde los resultados de las presidenciales fueron anulados por el Tribunal Constitucional debido a la injerencia rusa.

Mientras tanto, los políticos en Moscú celebran la afinidad ideológica con Trump. Leonid Kalashnikov, presidente de la Comisión para la Comunidad de Estados Independientes, Integración Euroasiática y Relaciones con Compatriotas en el parlamento ruso, expresó su alegría por el retorno de “valores tradicionales” en EEUU: “Siempre escuchamos que era nuestra guerra y que somos imperialistas ocupando territorios.

Finalmente, esto también es importante para esa parte de América que ha salido victoriosa”, declaró en la televisión rusa. Por su parte, Alexei Pushkov, senador ruso, celebró la declaración de Trump de que “existen solamente dos sexos”, en línea con la narrativa del Kremlin.

Sin embargo, esta cercanía no garantiza acuerdos. Las negociaciones sobre Ucrania ya han comenzado, probablemente a puertas cerradas. El Secretario de Estado Marco Rubio señaló que los tratos entre Putin y Trump no serán públicos, sugiriendo un posible retorno a acuerdos estilo Yalta, donde las potencias trazaban fronteras y repartían el mundo en esferas de influencia. El Kremlin opera con filtraciones controladas a medios de comunicación para medir reacciones; ahora, con Trump, ambas potencias parecen seguir esta estrategia.

Por ejemplo, un proyecto de ley en el parlamento ruso para confiscar activos de empresas extranjeras partiendo por las norteamericanas, y las presiones de Trump a la OPEP para bajar precios del petróleo, podrían ser movimientos de presión en estas negociaciones. Además, la reciente suspensión de programas de ayuda estadounidense por 90 días, podría ser de agrado del Kremlin, aunque excluye la ayuda militar y afecta principalmente proyectos clave como la reconstrucción de escuelas y hospitales en Ucrania, Gaza, Sudán y Haití.

Aunque Trump y Putin comparten un enfoque pragmático y autoritario, sus intereses no siempre convergen. La dinámica de poder entre ambas potencias podría traer sorpresas. En este juego hobbesiano moderno, las estrategias de ambos mandatarios podrían redefinir no sólo sus relaciones bilaterales, sino también el equilibrio global. ¿Será esto el inicio de una nueva era de pactos secretos o solo un espejismo de coincidencia ideológica?

Anna Kowalczyk es directora de la carrera de Ciencia Política en la U.Central

ETIQUETADO:Putintrump
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