Por Librepensadores por la Fraternidad.- Durante la semana pasada fuimos testigos del levantamiento de un pueblo que se cansó de los abusos de la clase política y gobernante que los últimos 30 años han administrado un modelo que genera riquezas y las traduce en inequidadespropiciando que unos pocos gocen de privilegios a costa del resto de los chilenos.
Lamentablemente, este descontento social se canalizó en un principio contra el Metro de Santiago y fue exacerbado por la reacción tardía e inoportuna del Poder Ejecutivo y por la indolencia y miopía de los Ministros de Estado y del Presidente Sebastián Piñera, quienes han criminalizado la protesta auténtica del pueblo y han sido incapaces de atender las problemáticas de fondo que terminaron de desgarrar el ya frágil pacto social que se construyó después del retorno a la democracia. Pacto social que se construyó luego del retorno a la democracia, y que generó una sociedad cada vez más individualista, sin sentido de colectividad, solidaridad y fraternidad entre sus miembros.
El día viernes, en conferencia de prensa, el Ministro del Interior invocó la Ley de Seguridad del Estado y con posterioridad el Presidente de la República decretó Estado de Emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco, además de las comunas de Puente Alto y San Bernardo, para extenderlo progresivamente con el correr de los días a las regiones de Valparaíso, Talca, Chillán, Concepción, y las ciudades de Temuco y Punta Arenas. A esto, se añadió el primer toque de queda desde los tiempos de la dictadura. Creemos que estas medidas no son propias de una demoracia sólida como se supone teníamos. Y todo esto ha sucedido ante los ojos impávidos de los principales dirigentes políticos de la oposición, quienes no han sido capaces de entregar luces ante la incapacidad del gobierno para solucionar esta problemática.
Nos llama también la atención el tratamiento mediático de la crisis que han tenido los distintos canales de comunicación, que con el fin de perseguir el mayor rating, muestran sólo el vandalismo y van en búsqueda de la cuña fácil, tal como si fueran los matinales a los que estamos acostumbrados, escuchando y trabajando sólo para hacer escuchar la voz oficial del gobierno y dejando de lado su labor ética y social. Condenamos que las acciones coercitivas y de violencia ejercidas por Carabineros y Fuerzas Armadas sean avaladas por dichos medios y variados líderes de opinión, sobretodo luego de las claras violaciones a los derechos humanos que hemos podido ver y han tenido cobertura también en medios internacionales.
Es por ello que hacemos el llamado a las autoridades de la coalición gobernante a abrir los ojos y apuntar sus oídos a la ciudadanía, abocarse en calmar los ánimos y cuidar declaraciones tan desafortunadas como las del domingo recién pasado, cuando el Presidente Sebastián Piñera habló de un país en guerra, y a retirar definitivamente a las Fuerzas Armadas de las calles para propiciar instancias de diálogo con la ciudadanía. Y llamamos a los líderes de la oposición a encontrar la fórmula en el diálogo para refundar nuestro país, reconstruir un nuevo pacto social que aborde los problemas de fondo que nos aquejan, desde la tolerancia, la fraternidad, la igualdad socioeconómica, y el recuperar la confianza en las instituciones, que pueda incluir a todos quienes se están manifestando el día de hoy, y que resuelva las inequidades que tan profundamente se viven en nuestro país.