Por Christopher Gotschlich – Es evidente que el proceso de desmunicipalización de la educación pública ha tenido problemas administrativos considerables desde su implementación. Sin embargo, existe un elemento en la ley 21.040 que puede agravar este proceso y que tiene que ver con la obligación de traspasar los bienes inmuebles desde los municipios a los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) de forma gratuita.
Ver también:
El problema se presentaría respecto a los bienes inmuebles adquiridos con fondos propios municipales, ya que al ser las municipalidades y corporaciones personas jurídicas con patrimonio propio, se podría calificar dicha regulación de expropiatoria y, al no tener una indemnización asociada, devenir en inconstitucional.
Además, el tema se profundiza porque los alcaldes (sostenedores) no podrían tener una actitud pasiva frente a estos traspasos, ya que la omisión en el ejercicio de acciones legales o administrativas en pro de la protección del patrimonio municipal podría generar responsabilidad administrativa o incluso, configurarse la causal de notable abandono de deberes.
La manipulación de un sistema judicial con denuncias falsas revela la fragilidad de la presunción…
Aunque Marx rechazó la religión, su visión del comunismo como destino histórico guarda sorprendentes paralelos…
La prisión de Bolsonaro marca un punto de inflexión en la política brasileña: entre el…
Bajo el peso de la inteligencia artificial, las reformas laborales y un crecimiento global lento,…
La imprevisibilidad de Trump como espectáculo político atraviesa fronteras y reconfigura la diplomacia de la…
Los trabajadores de la salud de San Bernardo enviaron una declaración conjunta condenando las amenazas…