ElPensador.io.- No es un anuncio menor, ni un llamado simplemente alegórico. Las palabras del presidente del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, en torno a que se formará un gobierno mapuche en el sur del país puede tener implicancias políticas trascendentes en un contexto en que la posibilidad de que se reconozca constitucionalmente a los pueblos indígenas toma cuerpo y gana apoyos.
“Vamos a formar un gobierno en el sur. En el próximo tiempo vamos a discutir, vamos a darle forma orgánica y ese es un compromiso. El Estado de Chile y este parlamento tendría que apoyar la formación de un gobierno mapuche”, dijo Huilcamán, en un encuentro (o Trawün, realizado en el Congreso Nacional).
Advirtió de inmediato que no significa desconocer poderes ni a las autoridades del Estado chileno, pero fue claro al señalar que “no puede existir la autodeterminación sin el territorio” y manifestó su voluntad de «ejercer nuestro derecho a la determinación e instalaremos un Gobierno mapuche con todas las consecuencias que ello significa«.
Asimismo, dijo que buscarán «un diálogo basado en la verdad, en el esclarecimiento histórico de los hechos desde el Biobío al Sur, en la justicia como acto de reparación al daño causado y establecer una paz firme y duradera, erradicando la militarización del territorio mapuche y la violencia en todas sus formas».
Huilcamán también manifestó que el pueblo mapuche espera «con mucho interés” los resultados de la cumbre medioambiental COP25 que se realizará en Chile.
En un tono más severo, el dirigente José Santos y aseguró que «si nos matan a uno, se levantan diez, cien o mil» y manifestó que «no queremos la guerra pero nos preparamos para la guerra».
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Las afirmaciones se hicieron en un salón de honor del Congreso repleto, en un Trawün presidido por la diputada mapuche del Partido Socialista Emilia Nuyado, en un contexto en que ha fracasado la consulta indígena llevada a cabo por el gobierno, llevando incluso a la renuncia del asesor de asuntos indígenas del Gobierno y encargado del cuestionado procedimiento, Andrés Cortés; y en medio de cuestionamientos por la adquisición de tierras en la Araucanía por parte de algunos personeros de gobierno, entre ellos, el subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla.
Las implicancias
La voluntad de tener una administración autónoma que respete al Estado implica una alternativa concreta ante la cual el gobierno tendrá que pronunciarse y determinar si puede estar dispuesto a aceptar el avance en esa condición de facto mientras se discuten los cambios legales.
Al mismo tiempo, será una presión efectiva sobre la agenda legislativa que piden los dirigentes mapuche, y deberá haber un cambio efectivo en la política pública. La lógica indica que debería sacarse el pie del acelerador en materia de seguridad interior, y pasarse a una política pública de carácter social en la Araucanía. En lo concreto, que se disminuyan las acciones y facultades del Ministerio del Interior y se aumenten las del Ministerio de Desarrollo Social, más aún tras la campaña en redes sociales que responsabiliza al ministro Chadwick en el caso de la muerte del comunero Camilo Catrillanca.
Será una disyuntiva severa para el gobierno.