Por Juan Medina Torres.- Los seres humanos siempre hemos convivido con el miedo y, desde el punto de vista sociológico, está probado que el miedo provoca cambios conductuales en los individuos. Hoy pareciera que los miedos de antaño han sido sustituidos por otros miedos. Joanna Bourke en su obra El miedo: una historia cultural, afirma que ahora somos más miedosos que en el siglo XIX.
Terrorismo, crimen organizado, pandemias cambio climático, crisis económicas, son algunas de las causas que contribuyen hoy a que nos sintamos más solos e inseguros y recurramos a instituciones sobre las cuales tenemos la percepción, entre comillas, de que están a nuestro servicio para protegernos y darnos seguridad.
Carabineros es un caso interesante de analizar. Hace tres años la imagen de este cuerpo policial era mala producto de la represión ejercida durante las manifestaciones sociales y los casos de corrupción económica, situaciones que hoy son temas de juicios legales. Hoy la imagen de Carabineros es diametralmente distinta. La última encuesta CADEM, indica un 78% de confianza por parte de la ciudadanía hacia la institución uniformada mientras 80% de esa misma ciudadanía manifiesta inseguridad.
Es indudable que los medios de comunicación tienen un rol importante en este un cambio cualitativo y cuantitativo en las percepciones sobre las instituciones que nos dan seguridad.
El investigador en comunicación, Montse Quesada, explica en un artículo sobre mass media que “con la presentación selectiva de las noticias y los énfasis que se ponen en unos temas sobre otros, acaban por determinar la percepción del mundo: la mirada sobre los hechos, las normas y los valores presentes en a sociedad”. Esto, agrega, es un reflejo de cómo los medios influyen en la sociedad creando una realidad que obedece a su agenda pública.
Robinson Salazar Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa México, agrega: “El miedo posicionado en el colectivo como ambiente y escenario futuro, inmoviliza la acción colectiva, priva al individuo de su necesidad de asociarse, de buscar en el otro la convalidación de la información percibida, porque el riesgo percibido construye el terror de tal manera que aísla a los hombre porque invisibilizan el factor provocante del miedo. Es un miedo paralizante, conspiratorio, manipulante y fragmentador dentro de la sociedad ; estas nuevas características de la sociedad sometida al miedo mediático provoca, dentro de los núcleos humanos una acción restrictiva de lazo social, enmudecimiento colectivo o autismo social, dado que el ver al otro como potencial agresor no lo habilita como depositario de confianza mediante la relación intersubjetiva, sino que se abstiene de opinar y deja que los medios armen y divulguen la opinión callada por él”.
Es cierto que los temas de la crónica roja son demandados por las audiencias y los medios de comunicación, en función del rating, satisfacen esa demanda creándose una espiral de información delincuencial que termina por distorsionar la realidad. De esta forma, los medios crean la sensación de inseguridad cuyo propósito es manipular la opinión pública en orden a establecer paradigmas como: “hace falta mano dura, los jueces deben ser más severos, etc.”. Ante esto el Estado reacciona teniendo como referente el impacto que provoca la noticia policial en la opinión pública, sin tener una política pública clara sobre seguridad ciudadana.
Lamentablemente, los medios olvidan su responsabilidad social y, por motivos principalmente económicos, no cambian su forma de presentar los hechos periodísticamente, analíticamente, sin entrar al espectáculo televisivo que diariamente vemos de violencia y delincuencia.
Así entonces el tema de seguridad se transforma en una mercancía, en un bien con diferentes facetas de comercialización: empresas privadas de seguridad, sistemas de seguridad, etc.
Hace falta que el Estado ponga en práctica una política de seguridad pública de largo plazo en cuya implementación se involucren organismos públicos y privados con una mirada multidisciplinaria de trabajo: inteligencia, educación, prevención.