ElPensador.io.- ¿Cómo se vivían los espacios públicos y privados de las capitales de Chile, Argentina y Uruguay? ¿Qué factores hubo en las evoluciones de las urbes que forjaron el presente de estas? El libro “El nuevo régimen de las prácticas culturales: espacio, desigualdad y nostalgia en las metrópolis del Cono Sur contemporáneo” (RIL Editores, Colección de Estudios Urbanos UC) recoge 72 entrevistas y una extensa revisión bibliográfica otorgando un relato respecto a las dinámicas sociales actuales, y cómo estas se han ido transformando a través de los años.
El avance de las nuevas tecnologías, los altibajos en los mercados laborales y las transformaciones políticas en los diferentes países terminan por guiar las prácticas culturales a través de las generaciones, las cuales desembocan en las actuales dinámicas dentro de las ciudades, en términos individuales y a nivel social. Bajo esta premisa, el texto hace un análisis de los cambios generacionales, a través de entrevistas a abuelos, padres, hijos y nietos. En esta línea, da cuenta de los impactos que diferentes factores tienen en cada generación, y cómo esto cambia la forma de vida a nivel grupal y personal de los individuos.
La publicación es obra de la Dra. en Sociología María Luisa Méndez, el Dr. en Ciencia Política Modesto Gayo, la Dra. en Sociología Rosario RadaKovich y la Dra. en Ciencias Sociales Ana Wortman y ofrece un estudio cualitativo que da cuenta de los cambios de las prácticas culturales desde mediados del siglo XX hasta la actualidad en la región. Siendo una contribución académica desde el campo de la sociología urbana y de la cultura desde dimensiones macro (tecnológicos y económicos), meso (desigualdades socioeconómicas y de espacio) y micro (subjetividades) sociales.
Modesto Gayo, coautor del texto, destaca que en el libro predomina una idea de nostalgia. «A través de las voces de las múltiples personas entrevistadas podemos ver cómo han transcurrido las décadas y los cambios contemporáneos. Podemos ver también cómo se hace la bienvenida a las nuevas tecnologías, mientras son estas mismas las que tienen grandes impactos, no siempre positivos, en las vidas de las personas, y que tiene una mirada sobre la construcción y transformaciones de la ciudad”. Por su parte, Ahtziri Molina, comenta que este libro es «una buena foto de los cambios de los tiempos, generaciones y espacios de las urbes. Leerlo en tiempos de pandemia resurge la idea de nostalgia, junto con la dependencia tecnológica a raíz del encierro. Este libro es un referente de lo que ya no podemos ser, de lo que éramos y lo que somos tras 16 meses de pandemia. Este es un testimonio de lo que difícilmente volverá”.
Como presentador del libro, el sociólogo Antonio Ariño, de la Universidad de Valencia, puntualizó: “es un trabajo canónico con elementos que se cruzan, como la narrativa de ver cómo está plegada la sociedad en los sujetos de manera macro, y las variables sociales como la edad, generaciones, sexo y capital económico. En todos los capítulos se van cruzando las dos grandes estructuras del análisis social”, dijo el académico, agregando que «en este libro hay emoción, pasión y nostalgia que no se ven en las investigaciones estadísticas. El pasado puede nutrirnos para mejorar nuestro presente, no desde el marco de la melancolía, sino en el marco de ser un aporte para mejorar la sociedad”.