Señor director:
Vivimos en una época con alto consumo de redes sociales. Según el portal de estadísticas Statista, Chile es el segundo país de Latinoamérica que más horas destina a plataformas de internet como Facebook, Instagram, Twitter, WhatsApp y YouTube.
Este fenómeno nos hace levantar alertas a algunas dinámicas del mundo digital. Muchos usuarios se sienten con la autoridad de realizar comentarios ofensivos y agresivos. Se transforman en jueces virtuales.
Ver también:
Por ello debemos poner el concepto de empatía digital: ponerse en el lugar del otro, al que le queremos hacer algún comentario. Es decir, sentir cierta conexión emocional, comprendiendo que lo que puedo escribir digitalmente puede dañar y lastimar al receptor.
Libertad de expresión no significa libertad de agresión. Es importante educar y socializar en esta era digital, considerando los nuevos tipos de relación que se generan y las habilidades que se requieren.
Eduquémonos en empatía digital, en ponerse en el lugar del otro, acoger y comprender emociones y responder de manera asertiva y solidaria a pesar de la distancia y las legítimas diferencias que podamos tener.
Esto implicaría fomentar un espacio inclusivo para el diario y buen vivir.
Hugo Covarrubias
Docente de la carrera de Trabajo Social en la U. Central
Las democracias de Chile y América Latina enfrentan hoy una encrucijada. Entre populismos, polarización y…
Modernizar el Estado no es hacerlo desaparecer ni convertirlo en una réplica de la NASA…
En cada campaña presidencial surgen promesas urbanas, pero pocas se sostienen como políticas de Estado.…
La primaria oficialista dejó un resultado claro, pero también una postal preocupante: baja participación, fisuras…
Detrás de los titulares sobre interceptores y drones, la verdadera tragedia de esta venganza se…
El columnista Pedro Durán analiza la evolución de los proyecto del progresismo desde la llegada…