Por Pablo Reyes Pizarro.- “La juventud necesita creerse, a priori, superior. Claro que se equivoca, pero este es precisamente el gran derecho de la juventud”, José Ortega y Gasset.
El pasado jueves 9 de junio en el panel de la Cumbre de las Américas donde se celebraba la firma del acuerdo de protección de los océanos, el Presidente Boric mencionó a Estados Unidos como ausente y le exigió una responsabilidad mayor, en tanto potencia, respecto del cuidado del medio ambiente y su compromiso con el cambio climático. El problema es que Estados Unidos sí estaba representado, nada menos que por el ex secretario de Estado y ex candidato a Presidente, John Kerry, dos asientos más allá. Esto nos reveló la necesidad que tiene el Presidente -o su equipo de asesores- de improvisar menos o de prepararse un poco más.
El presidente Gabriel Boric es un gran orador. Esto le viene bien en términos de su carisma personal, lo que se vio reflejado en la última Cuenta Pública, pero le ha jugado mal en algunos datos erróneos que ha entregado, u otros que olvida mencionar. Durante su campaña para la presidencia en octubre de 2021, en un debate televisado, cometió errores en conceptos económicos que lo hicieron blanco de las críticas de sus contendores, principalmente José Antonio Kast y Sebastián Sichel. Ante esto, el aún candidato respondió que «para nosotros, lo importante es que, cuando yo cometa algún error respecto de las cifras, vamos a tener un equipo que nos respalde […]».
Hoy, el electo presidente Boric suma otra entrada más a lo que se ha denominado en nuestro contexto local como “las Boricosas”. Pero en una gira tan importante y en una instancia como esta, esto no debiera ocurrir. ¿Es posible que en un panel convocado por Chile, donde se encontraban líderes de las grandes potencias mundiales -o sus representantes-, nuestro Jefe de Estado no supiera quienes lo conformaban? Difícil de creer.
Los asistentes, incluyendo a Kerry, reaccionaron sorprendidos y minutos más tarde la canciller Antonia Urrejola, a través del asesor Carlos Figueroa, alertaron al Presidente, quien debió rectificar su error: “Cuando hice nuestra mención a los países desarrollados para empujarlos acá, estaba pensando en Europa, en China, en India… Mencioné a Estados Unidos. Estados Unidos está acá presente con John Kerry, y eso también es tremendamente importante para nosotros”. Esto fue respondido rápidamente por Kerry saludando a los presentes y preguntando “where’s the beer”, haciendo alusión a la comentada reunión del primer mandatario con su par de Canadá, lo que desató las risas del panel. Automáticamente se encendieron las alarmas en Chile, y no faltaron quienes criticaron al Presidente por su error, por su tono imperativo para llamar la atención a las grandes potencias y por su juventud. Algunos más alarmistas señalaron que habíamos quedado en vergüenza como país, y que lo trataron sutilmente de “borracho” frente al mundo.
La reconstrucción de nuestra alicaída política internacional tomará un tiempo después del daño que le produjo la pasada administración con episodios como Cúcuta o la imagen de la bandera Chilena dentro de la de Estados Unidos en una visita al presidente Trump. Frente a eso, esta anécdota no fue más que un hecho aislado que los integrantes de la mesa tomaron con humor, incluyendo al olvidado John Kerry. Tanto es así que la canciller Urrejola, zanjó el impasse en el programa Mesa Central: «Este lapsus fue tan insignificante, que ese mismo día en la tarde el senador Kerry me buscó para una bilateral para confirmar la participación del Presidente, quien ha sido invitado el próximo viernes al foro de las grandes economías del G20, para hablar sobre cómo enfrentar el efecto invernadero, y sólo hay algunos países de economías más pequeñas que están siendo invitadas […]». Más tarde Juan Gabriel Valdés, Embajador en los Estados Unidos escribió respecto de la reunión del Primer Mandatario con su par estadounidense: “Gran encuentro del Presidente Boric y el Presidente Biden. Una franqueza y una voluntad de converger excepcional en encuentros diplomáticos. Nada es fácil en un mundo convulsionado pero qué satisfacción de servir a Chile con un Presidente como Gabriel Boric”. Salió jugando.
La primera gira por Norteamérica que inició en Canadá junto al Primer Ministro Justin Trudeau, donde pasó por la CEO Summit of the Americas para entregar certezas sobre el proceso Chileno, y que concluyó con el presidente Boric liderando el Acuerdo de Protección de los Océanos, fue calificada como exitosa de manera transversal, pero no debe obnubilarnos de que si bien esta anécdota con John Kerry no tuvo relevancia, es algo que no debe volver a repetirse.
Si queremos jugar en las grandes ligas en política internacional como propuso Chile en esta instancia, es necesario que nuestra máxima autoridad pueda mostrarse como una persona menos impetuosa y más experimentada sin dejar de lado su esencia, rodearse de un equipo avezado que le ayude a prever mejor situaciones como esta y con ello fortalecer su aún joven pero promisorio liderazgo en la región. La imagen del Presidente Boric en el exterior es positiva, y se reafirmó en esta gira. Aún falta mucho camino por recorrer y es de esperar que en el futuro nuestro presidente pueda llegar a ser esa amalgama perfecta entre experiencia y juventud.
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