Sr. Director:
Debido a los fríos, surge el dilema entre los apoderados entre cerrar las ventanas de las salas de clase y exponer a sus hijos a un brote de contagio Covid-19, que se propaga por aerosoles respiratorios, o ventilar y exponerles inevitablemente al frío.
Es una falso dilema. Se puede evitar el frío y también la infección tanto de Covid como de todas las demás infecciones respiratorias. El frío se puede mitigar con las suficientes capas de ropa, habitualmente mal provistas por los padres. El contagio se puede prevenir ventilando de forma continua, mezclada y medida con sensores de CO2 tipo NDIR a nivel menor a 700ppm, más respiradores KN95 bien ajustados.
Si la condiciones climáticas complican la ventilación, se puede disminuir si se compensa con filtros HEPA nivel MERV13 o superior que provea seis renovaciones totales de aire por hora. Las cajas de Corsi-Rosenthal son una forma asequible de conseguirlo. Esta prevención vale para escuelas, lugares de trabajo, transporte público, centros asistenciales, salones de eventos, restaurantes y todo recinto interior. Los brotes son predecibles, prevenibles y administrables. Cuidemos a nuestros niños.
Luis León Cárdenas Graide, Ingeniero Civil en Computación, Universidad de Chile