ElPensador.io.- Una extensa entrevista y homenaje publicó el sitio de los Juegos Olímpicos sobre la joven esquiadora chilena Josefina Salas, quien dejara la actividad tras una serie de accidentes que le han impedido competir, pero que les han llevado a mostrar una enorme tenacidad personal, hasta el punto de ser nombrada Embajadora Joven de los Juegos Olímpicos de Invierno en Lillehammer.
Según el reportaje que se hace sobre ella, Josefina “sabe sobre la adversidad. Una ex esquiadora del equipo nacional chileno, debió dejar sus sueños de competir en los juegos olímpicos de invierno después de que sufriera la rotura del ligamento anterior en la misma rodilla en 2011 y 2013, en ambas ocasiones como consecuencia de caídas a alta velocidad”.
Se relata que “los médicos le dijeron que debía dejar el esquí competitivo para siempre, tras lo cual se volcó a entrenar, lo que le provocó un nuevo accidente del mismo ligamento el año pasado. Tras una nueva operación, esperaba estar lista para volver a esquiar en agosto. Ahora es una Joven Embajadora del equipo chileno en las olimpíadas de invierno en Lillehammer, esta joven de 24 años nunca ha rehuído un desafío, no siquiera cuando fue invitada a los 9 años a participar de un triatlón infantil sin saber nadar”.
La nota asegura que Josefina se mantiene con la determinación de volver a los deportes, mientras estudia Ingeniería de Transportes.
“He descubierto que hay mucho que hacer en la organización de eventos deportivos en términos de transporte y de investigación de operaciones, que es de lo que se trata lo que estudio”, explica. “Me tomó un largo tiempo averiguar cómo podría mezclar la ingeniería y el mundo de los deportes, y el año pasado se me apareció: me di cuenta de que podría ponerse mucha ingeniería en estos eventos. Puedo hacerlos mejor y definitivamente quiero estar en esto”.
El movimiento olímpico ha sido central en esa ambición, y el nombramiento como Joven Embajadora en los juegos olímpicos de Lillehammer ha probado ser una experiencia transformadora para ella. “Me dio el impulso que necesitaba. Estar cerca de tanta gente que está cambiando el mundo a través de los deportes en sus propios países realmente me ha inspirado a decir… “¿sabes? Yo también puedo hacerlo”… Hay mucho más en la experiencia olímpica de lo que puedas pensar.