“La ausencia del Estado puede llevar a una serie de problemas sociales, económicos y políticos que afectan negativamente a la sociedad en su conjunto, debilitando la cohesión social, la estabilidad y el bienestar de los ciudadanos”, analiza Hugo Cox.
Por Hugo Cox.- En la actualidad, se asiste a un escenario con muchos nubarrones que deben ser despejados. Por ejemplo, la reconstrucción después de los últimos incendios, la reforma previsional y tributaria, el crecimiento de la economía.
Pero el tema más importante es el de la seguridad para los seres humanos. En un escenario en que el Estado debe asegurar la seguridad, las personas no pueden vivir en la intranquilidad permanente.
El secuestro del teniente venezolano, más allá de su origen y motivo (no están las antecedentes para opinar al respecto) deja al desnudo que el Estado no está cumpliendo con el objetivo fundamental de dar seguridad.
Pero se sigue viviendo en un escenario de puestas en escenas que no tocan el fondo del conflicto, y el diálogo para enfrentar esta crisis sigue ausente. Por ejemplo, en el Congreso sigue el proyecto de Ley de Inteligencia en el que no hay acuerdo, entre muchos otros.
“La cantante calva» es una obra de teatro escrita por Eugène Ionesco en 1950. Aunque no trata directamente sobre política, sus diálogos dan cuenta de la falta de comunicación entre los personajes, la repetición de frases sin sentido y la desconexión de la realidad, elementos que dan cuenta de una desorientación y falta de significado en la vida.
En el contexto político, la lectura de «La cantante calva» sugiere una crítica a la falta de autenticidad en la comunicación política, la manipulación del lenguaje para ocultar la verdad o la incapacidad de los sistemas políticos para abordar las preocupaciones reales de la sociedad.
Cuando el Estado está ausente puede ocurrir una serie de situaciones y consecuencias negativas que afectan a la sociedad en general. Algunos de estos efectos incluyen:
1.- Falta de seguridad: Sin un Estado presente para mantener el orden público y hacer cumplir las leyes, la seguridad de los ciudadanos se ve comprometida. Esto puede conducir al aumento de la delincuencia, el crimen organizado y la violencia, lo que genera un ambiente de temor e inseguridad.
2.- Inestabilidad económica: La ausencia del Estado puede llevar a la falta de regulación económica y financiera, lo que puede resultar en crisis económicas, inflación descontrolada, falta de inversión y oportunidades limitadas para el desarrollo económico.
3.- Ausencia de servicios básicos: Sin un Estado presente para proporcionar servicios esenciales como educación, salud, infraestructura básica y servicios sociales, muchas comunidades pueden sufrir carencias significativas que afectan su calidad de vida y su capacidad para prosperar.
4.- Conflictos sociales: La ausencia de un Estado fuerte y legítimo puede conducir a conflictos internos, división social y enfrentamientos entre diferentes grupos étnicos, religiosos o políticos que compiten por el poder y los recursos.
5.- Corrupción y abuso de poder: En ausencia de instituciones estatales sólidas y transparentes, pueden surgir altos niveles de corrupción y abuso de poder por parte de grupos o individuos que buscan beneficiarse a expensas de la población en general.
En síntesis, la ausencia del Estado puede llevar a una serie de problemas sociales, económicos y políticos que afectan negativamente a la sociedad en su conjunto, debilitando la cohesión social, la estabilidad y el bienestar de los ciudadanos.
Chile no debe caer y no puede caer en la situación antes descrita, es cada más urgente detenerse y pensar el país en el corto y mediano plazo. Todos los sectores debe deponer sus actos de cancelación.
El diálogo y el acuerdo permitieron derrotar a la dictadura y, a su vez, permitieron un proyecto de gobierno que permitió dar gobernabilidad y desarrollarse con sus luces y sombras. La política es lograr acuerdos que permitan avanzar a las sociedades.
Chile no puede volver a vivir un escenario en que el secuestro o el asesinato del enemigo sea la forma de conversar.