Por Carlos Cantero.- El Síndrome de Agotamiento Emocional (Burnout) es un estado de agotamiento físico, emocional y mental prolongado que impacta tanto en el bienestar personal como en la capacidad para interactuar con otros. Su causa principal es la normalización del estrés crónico y la falta de motivación, afectando cualquier actividad laboral. Otros síntomas incluyen: fatiga que no mejora con el descanso; dificultades para concentrarse; errores frecuentes; problemas para dormir; irritabilidad y cambios de humor repentinos; aislamiento social (colegas, amigos y familiares); desconfianza institucional y profesional; apatía; sentimientos de ansiedad y depresión.
Este síndrome se asocia a tres dimensiones principales:
a) Agotamiento emocional
La persona se siente exhausta, sin energía y es incapaz de afrontar las demandas diarias de su profesión. Experimenta una falta de recursos emocionales y la sensación de que no puede ofrecer más.
b) Baja realización personal
Existe una sensación persistente de ineficacia y fracaso. El profesional percibe que su trabajo no tiene valor, que no logra los resultados esperados y que no puede influir positivamente, perdiendo la pasión y el propósito que lo motivaban.
c) Despersonalización (o cinismo)
Desarrolla una actitud distante y negativa, con cinismo, irritabilidad e indiferencia hacia colegas y la actividad laboral.
Burnout en el ecosistema educativo
En el ecosistema educativo, las causas son multifactoriales y suelen estar relacionadas con:
A este conjunto de presiones se le ha denominado el “Profesor Quemado”.
Estrategias individuales
Para enfrentar el síndrome de burnout se requiere compromiso individual y la adopción de acciones concretas como practicar la autoconciencia y buscar ayuda de psicólogos o terapeutas; desarrollar estrategias de afrontamiento y manejo del estrés; establecer límites claros y aprender a decir “no” cuando la carga de trabajo es excesiva; separar el tiempo laboral del tiempo personal de forma estricta; priorizar el autocuidado, promoviendo actividades que mejoren el bienestar físico y mental; asegurar un descanso adecuado y sueño de calidad; mantener una alimentación saludable y una rutina de ejercicio regular; practicar técnicas de relajación como meditación, yoga o mindfulness
Estrategias institucionales
La prevención y mitigación del burnout también dependen de intervenciones organizacionales:
Compromiso CMDS-Antofagasta
La CMDS-Antofagasta concentra sus esfuerzos en promover un Ecosistema de Excelencia. En la sociedad digital, la subjetividad y el bienestar de los trabajadores son centrales. Prevenir y tratar el síndrome requiere fortalecer el autocuidado y el compromiso institucional con un enfoque integral, equilibrando la vida personal y profesional, y cuidando el tiempo para uno mismo, la familia y las actividades de ocio.
Estas razones justifican el próximo seminario, enfocado en promover el bienestar de nuestra gente y la conciencia sobre los desafíos emergentes.
Carlos Cantero, Geógrafo y Doctor en Sociología
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