El Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Lectura: La Política Pop
Compartir
Cambiar tamaño de fuenteAa
El PensadorEl Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Síganos
El Pensador > Blog > Opinión > La Política Pop
Opinión

La Política Pop

Última actualización: 8 de febrero de 2025 5:19 pm
4 minutos de lectura
Compartir
política pop confianza
Creative Commons CC0 1.0 Universal Public Domain Dedication license https://web.archive.org/web/20161229043156/
Compartir

Los principales referentes de la Política Pop, son expertos en farándula, tienen como fauna acompañante el reality show, reflexiona Carlos Cantero.

Por Carlos Cantero[1].- En las primeras décadas del siglo XXI, se impone la “Política Pop”, demandada y consumida por un público popular. Esto se da en el contexto de vertiginosos y profundos cambios en la sociedad (digital), que cambia la forma de ser y estar en el mundo.

Las grandes estructuras socializadoras pierden su autoridad y se derrumban sus megarelatos: ideológicos, religiosos y culturales. Se impone el Materialismo, enfatizado por el consumismo y el individualismo, un marcado nihilismo, que se expresa en el debilitamiento valórico y ético.

Se amplían las libertades y la voluntad de seducción (pública y privada), también el hedonismo, esa compulsión por el placer inmediato y sin consecuencias.

Ver también:
Postmodernidad: el horizonte de lo inmediato

Una mixtura global de capitalismo neoliberal y marxismo capitalista, con todos los matices intermedios, congeniando con la economía digital. Un sentido de vida pleno de vacuidad, en el imperio de lo ligero, lo líquido, la obsolescencia programada, en la sociedad del desdén.

Los políticos Pop, abordan la política y lo político (público y privado) con lógicas de audiencias masivas, se alejan del bien común, de tecnicismos y formalismos, priorizando la forma en detrimento del fondo, con formatos frescos y livianos, multimediales y multimodales que prioriza la entretención.

En la comunicación prima el Pensamiento Concreto, por ejemplo: “Se están robando nuestro país”, expresión usada por Trump, en la reciente campaña. Es un proceso cognicomunicativo caracterizado por la síntesis, la descripción de objetos y hechos tangibles.

Apela a la emoción, más que la intelectualidad o racionalidad. Se prioriza el relato (Storytelling); los vínculos emocionales segmentados a distintas audiencias; dotar de significados los acontecimientos usando imágenes dramáticas para impactar al público. Convive el marketing online y el tradicional, con los nuevos formatos de la comunicación de plataformas.

Los principales referentes de la Política Pop, son expertos en farándula, tienen como fauna acompañante el reality show. Es el imperio de la emocionalidad, el sensacionalismo, el dramatismo, el exhibicionismo, la espectacularidad, si no la morbosidad.

El estilo POP surgió en 1960, con Andy Warhol y está más vigente que nunca, ajeno a las urgencias de las mayorías ciudadanas que reclaman política honesta y de calidad. Pero, en los procesos electorales eligen más de lo mismo.

La Post-Verdad y la Post-Modernidad promueven la gestión de la (des)información y la manipulación de las emociones. La Big Data impone el neocolonialismo de la información, eclosiona una violenta ruptura entre lo público y lo privado, la opacidad de límites (intimidad) genera una tendencia a la auto exposición y exhibicionismo.

Las redes digitales reinventan las formas de relación social, de viralización de ideas, mientras la televisión muestra una sociedad de farándula continua. En este reino de la subjetividad se libran las batallas por la dominación, se despliegan las nuevas formas de poder en la netocracia, o  élite global del Internet, que basa su poder en sus ventajas tecnológicas y habilidades en la gestión de redes y contenidos. Hago votos por la vigencia del Humanismo, sus principios y valores; por una ética con límites definidos; liderazgos que den luces (no jugo) a la sociedad; y, medios de comunicación y comunicadores que muestren coherencia, consecuencia y decencia. ¡Qué así sea!

[1] Carlos Cantero, Geógrafo, Máster y Doctor en Sociología. Fue Alcalde, Diputado y Senador chileno. Es Profesor de Comunicación y Marketing Publico, en la Universidad Internacional de la Rioja, UNIR-España.

ETIQUETADO:políticapoppostmodernidad
Comparte este artículo
Facebook Whatsapp Whatsapp LinkedIn Reddit Telegram Threads Correo electrónico Copiar link
Compartir
Artículo anterior mujer ciencia Mujeres en ciencia: un intrincado camino por recorrer
Artículo siguiente trump Donald Trump: menos jacksoniano y más imperialista

Sergio Campos: «La soberanía popular no está representada en ninguna parte»

https://youtu.be/nxK-jlYvXmQ?si=Jde4BE5WxP3HUpnu

Daniel Urbina: Guerra Comercial «es una oportunidad de oro para China»

https://youtu.be/sbyTutTRww4?si=F3UHIE35kYGynfdO

También podría gustarte

Opinión

El termómetro electoral en Brasil en un contexto de cambios

8 minutos de lectura
OpiniónCultura(s)

La obediencia como síntoma y sus posibles consecuencias

5 minutos de lectura
Opinión

¿Por quién doblan las campanas? ¡Doblan por ti!

5 minutos de lectura
político electoral
Opinión

La batalla por el plebiscito

5 minutos de lectura
El Pensador
© El pensador io. Todos los derechos reservados, sitio web desarrollado por: Omninexo.
Welcome Back!

Sign in to your account

Username or Email Address
Password

¿Perdiste tu contraseña?