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La responsabilidad del autocuidado para la detección del cáncer de mama

Por Lorena Jara.- En los doce años ejerciendo como tecnóloga médica de especialidad en imagenología, he tenido la oportunidad de utilizar diversos equipos de mamografías, desde los más básicos hasta los más modernos para la detección del cáncer de mama.

Bajo esta experiencia, he comprobado que muchas pacientes asisten a su cita rigurosamente año a año y otras, lamentablemente, se lo realizan cuando se acuerdan, a veces pasando 2 ó 3 años sin asistir. También otras que se lo realizan por primera vez y deciden nunca más volver, porque consideran el examen doloroso, simplemente porque no tienen tiempo de asistir a sus controles. Un sinnúmero de excusas, sobre todo cuando las cifras en nuestro país son preocupantes. Según el Ministerio de Salud, una de cada nueve mujeres padece esta enfermedad, anualmente se diagnostican alrededor de 4.200 nuevos casos y mueren aproximadamente 1.500 mujeres.

Si bien el avance en las tecnologías entrega una mejor imagen y, como consecuencia, ayuda a un mejor diagnóstico, esto no lo es todo, debido a que el examen tiene que ir acompañado de la concientización de cada mujer y que a partir de los 40 años debe realizarlo de forma anual, además, tener una constante autoexaminación.

El cáncer de mamas no distingue raza, sexo, religión o condición social y, por lo mismo, es importante poder detectarlo temprana y oportunamente para así tener un tratamiento menos invasivo y una mejor expectativa de vida. Nada más cierto que el refrán “mejor prevenir que curar”.

Actualmente existen diversos programas preventivos y gratis para las mujeres, ya sean pacientes de Isapre o Fonasa. Sólo basta con consultar en sus respectivas entidades de salud, donde además hay una ley de medio día de permiso laboral que permite realizarse de forma anual este examen. Ninguna mujer está libre de sufrir este mal, por lo que la mejor manera de luchar contra el cáncer de mama es y será promover fuertemente la realización de una mamografía de manera anual y la autoexaminación.

Lorena Jara es académica de la carrera de Tecnología Médica en la Universidad Central