Señor Director:
Ayer una persona me preguntó si tenía chofer. No, le dije. ¿Y auto arrendado por el Congreso? me insistió. Tampoco, me voy en bus al Congreso.
Al principio no caché la pregunta, pero luego la persona me comentó la noticia de la diputada Camila Flores y los 14 choferes que ha tenido desde el 2018 a la fecha.
La política está en el suelo y eso es doloroso para mi porque desde muy pequeño me sentí atraído con una vocación inexplicable por la historia, por lo social, por la política. Da pena y rabia, entonces, que algunos utilicen esta actividad para saciar sus ansias de poder, como Camila Flores. Algunos ponemos nuestros sueños y convicciones en esto y otros parecen sólo estar acá para aprovecharse.
La diputada en una clara posición arribista y altanera ha rotado 14 veces de chofer en menos de dos años. Se cree importante, se cree diputada, se cree alguien con poder. Y lo demuestra y lo hace ver con sus equipos de trabajo, tratándolos mal, haciéndoles sentir que son inferiores.
Honestamente, me cansé de dar explicaciones por diputados y diputadas como ella. Yo no soy así y no estoy en política por las mismas razones que ella. Gente así no puede llegar al Congreso o a la política.
Vlado Mirosevic / Diputado del Partido Liberal