ElPensador.io.- Se preveía, pero de todas maneras es un duro golpe. Las economía en noviembre de 2019 cayó más que tras el terremoto y maremoto de 2010.
De acuerdo con el informe del Índice Mensual de la Actividad Económica entregado por el Banco Central, en noviembre pasado -mes que se vivió por entero bajo el influjo del estallido social iniciado el 18 de octubre- la economía cayó 3,3% en comparación con igual mes del año anterior. La serie desestacionalizada creció 1,0% respecto del mes precedente y disminuyó 3,4% en doce meses.
El mes registró la misma cantidad de días hábiles que noviembre de 2018, por lo que la incidencia de la crisis social parece ser total.
El mayor impacto lo proporciona, sin embargo, el IMACEC minero, que cayó 5,1%, mientras que el IMACEC no minero lo hizo en 3,1%. Este último se vio afectado por el desempeño de las actividades de servicios y comercio.
Llama la atención que la actividad minera se haya contraído. Las explicaciones desde la industria aluden a una caída récord en la producción y en las exportaciones de cobre (por las dificultades de traslado de los trabajadores y de los insumos para producir), pero también a una contracción de las inversiones derivadas de la incertidumbre en el mundo minero frente a los cambios en el escenario regulatorio de la actividad, que podrían producirse como consecuencia del debate por la nueva constitución.
“El presidente ejecutivo de la consultora Plusmining, Juan Carlos Guajardo, sostiene que ya se ha materializado una fuga de capitales y una creciente cautela en las inversiones, como resultado de una pérdida de confianza por parte de los inversionistas en la institucionalidad y estabilidad político-social”, decía un reportaje de Minería Chilena hace solo unos días.
En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte y restaurantes y hoteles. Compensó parcialmente este resultado el aumento de la actividad de construcción y la industria manufacturera. En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el IMACEC minero y el no minero crecieron 1,5% y 0,9%, respectivamente.
En marzo de 2010, justo después del terremoto y maremoto que afectó a la zona central y sur del país, la caída del producto fue de 2,8%.