ElPensador.io.- Esta semana el ministro de Salud, Emilio Santelices, de visita en Estados Unidos, emitió un video en el que se congratulaba de que en los supermercados de ese país ya estaban en góndolas medicamentos como Ibuprofeno y Paracetamol, y decía que así debería ser en Chile. Acto seguido, llamó a la aprobación de la Ley de Fármacos II.
Estoy en Washington, EEUU, para participar de la 56° Sesión del Consejo Directivo de la @opsomschile. Vine a un supermercado a comprar mi desayuno. Y me encuentro con esto, medicamentos en góndolas! Pensemos en la gente. Más competencia disminuye los precios! #LeyDeFármacosII pic.twitter.com/DRgqPVYULm
— Emilio Santelices C. (@ESantelicesC) September 23, 2018
Pero en un país donde el consumo de estos medicamentos ya ha dado señales de alerta por su exceso descontrolado, ese llamado es temerario y peligroso. El Instituto de Salud Pública (ISP) ya ha alertado sobre el aumento: el Paracetamol pasó de 10 millones de cajas vendidas en 2013 a más de 13 millones en 2016. Este y el Ibuprofeno encabezan, por mucho, el ránking de medicamentos más vendidos en Chile.
Según el Dr. Pedro Pinheiro, de MDSaude, el ibuprofeno es uno de los más nocivos. Se trata de un antiinflamatorio no esteroide (AINES), y sus principales efectos adversos son “dispepsia o sensación de ardor en el estómago, náuseas, acidez en el estómago, mareos, visión borrosa, zumbido en los oídos, retención de líquidos y edemas, estreñimiento, exceso de gases, picazón y disminución de volumen urinario”.
Pero un consumo excesivo puede llevar a dos complicaciones graves: “úlcera péptica e insuficiencia renal”. Si el consumo es prolongado, puede haber complicaciones cardiovasculares.
El Dr. Carlos Rivera, de la Universidad de Los Andes, señala que el uso desmedido de Ibuprofeno “puede producir consecuencias a nivel gástrico y cardiovascular. Los problemas más comunes son los gastrointestinales. Es muy frecuente ver a pacientes con dolor abdominal, gastritis y también úlceras”.
En el caso del Paracetamol, Pinheiro afirma que el efecto adverso más conocido es la toxicidad hepática (lesión aguda del hígado), que puede ocurrir cuando hay un consumo frecuente de dosis diarias superiores a 4.000 mg (4 gramos) en adultos o mayores que 75 mg/kg en niños.
Si esa dosis se supera, y llega, por ejemplo, a los 12 gramos, las lesiones hepáticas pueden ser muy severas, sobre todo si usted es un adulto que bebe con frecuencia.
El consumo de dosis excesivas de paracetamol también puede causar insuficiencia renal.
Y no es tan poco común. Muchos se toman un Paracetamol cuando están resfriados y al rato ingieren un antigripal que ya lo contiene. O se toman alguno de estos dos, en conjunto con otros medicamentos, lo que genera que sus efectos se multipliquen.
Un estudio de 2011 del profesor Michael Doherty, reumatólogo de la Universidad de Nottingham, en el que participaron 900 pacientes que habían tomado paracetamol, ibuprofeno o una combinación de ambos para el dolor crónico de rodilla, dio como resultado, después de 13 semanas, que uno de cada cinco pacientes había tenido hemorragias internas.
En 2013, la Food and Drugs Administration (FDA) de EEUU advirtió que el consumo de este fármaco puede, en algunos casos raros, ocasionar enfermedades de la piel como el síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica y pustulosis exantemática aguda generalizada, que puede causar las capas superiores de la piel que se desprendan.
El cuerpo humano es muy sensible con la dosis máxima, sobre todo para el paracetamol: no puede superar los 4 gramos. Con 5 gramos ya puede causar complicaciones hepáticas