Sr Director

Respecto al cambio de nombre de la galleta “Negrita” se han levantado muchas voces para criticar la decisión de la empresa. Vale recordar a Ángela Davis cuando señaló que «En una sociedad racista no basta con no ser racista. Hay que ser antirracista». En otros términos, se requiere de políticas activas y decisiones valientes como la que asumió la compañía que enfrentó este cambio de marca.

Atte

Álvaro Ramis

Rector Universidad Academia de Humanismo Cristiano

Alvaro Medina

Entradas recientes

Violencia política banalizada: el caso de Charlie Kirk

La muerte de Charlie Kirk no solo interpela nuestra sensibilidad política, sino que revela cómo…

5 días hace

La Restauración Nacional: liderazgo para reconstruir un país dañado

La próxima presidencia no será simplemente una gestión más: será una cirugía mayor sobre una…

5 días hace

Curiosidades de la Historia: el obispo que desafió a la Audiencia

Crónica de la excomunión, la protesta popular y la huida del obispo Juan Pérez de…

5 días hace

¿Quién encarna hoy el centro socialdemócrata?: ¿Jara o Matthei?

Entre bienestar social y cirugía macroeconómica, las opciones presidenciales de Jara y Matthei se debaten…

5 días hace

¿Cuánto cuesta la justicia social?

Las reformas como las 40 horas y el salario mínimo exigen distinguir entre lo que…

5 días hace

Inteligencia artificial en el poder: ¿eficiencia o riesgo democrático?

El nombramiento de una ministra virtual en Albania revela el potencial y los dilemas de…

5 días hace