Un autor argentino ha publicado un libro que da cuenta de la vida, desde su infancia, del político Javier Milei, calificado como “el Loco”, que se perfila como victorioso en las próximas elecciones del país trasandino.
Por Ernesto Yáñez.- “No vine a guiar corderos, vine a despertar leones”. Con esta y otras frases similares, el candidato a la Presidencia de Argentina, Javier Milei, se define ante su electorado.
Su sorpresivo triunfo en las elecciones primarias con un 30% de los votos lo convierte en el favorito para ganar las elecciones presidenciales que se realizarán el 22 de octubre en Argentina, superando a las otras dos coaliciones: Juntos por el Cambio -que obtuvo el 28%- y Unión por la Patria, que alcanzó el 27%.
En los diferentes debates realizados en los últimos años, este economista de 52 años ha expuesto ideas que rompen los esquemas y lo ubican como un outsider.
Algunas de ellas -como dolarizar la economía argentina, privatizar las empresas públicas, “dinamitar “el Banco Central, permitir la compra venta de armas, la venta de órganos, sumando además su oposición a la legalización del aborto y a la educación en temas de género e identidad en las escuelas públicas- dan cuenta de su ideario político.
Su conexión con el electorado más joven ha sido su permanente crítica a los sectores más tradicionales de la política argentina a quienes define en forma despectiva “la casta”.
“Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no sólo dará fin al kirchnerismo, sino que además dará fin a la casta política parasitaria chorra (ladrona) e inútil que hay en este país”, aseguró una vez que se hicieron oficiales los resultados de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Quién es Javier Milei
Ante el discurso de Milei surge la pregunta: ¿Qué pasa si en un país inestable aparece un líder inestable?
El periodista argentino Juan Luis González, en su obra “El Loco”, nos da a conocer algunos aspectos de este “fenómeno mediático”. La investigación periodística recurre a diversas fuentes y conforme «iba investigando la vida de Milei, lo del loco aparecía todo el tiempo. Lo hablaba con sus compañeros del colegio y me contaban de sus gritos y rabia. Era solitario, siempre al límite del bullying. Su padre Norberto decía que su hijo era un loco y justificaba así la violencia física y psicológica que ejercía sobre él. Cada vez que Milei te cuenta sus secretos místicos y esotéricos, te dice que no los cuentes porque van a pensar que está loco”.
Durante su infancia, relata González, “fue más bien solitario; no se juntaba con sus compañeros de colegio, que ahora recuerdan sus arrebatos de ira en momentos de tensión. En casa, la cosa era peor, ya que su papá lo maltrataba constantemente y se jactaba de ello. Esa experiencia tuvo consecuencias: durante muchos años el ahora candidato presidencial estuvo distanciado de sus padres, a quienes se refería como sus progenitores, y gracias a la mediación de su hermana menor Karina, se reencontró con ellos”.
El economista Diego Giacomino, con quien se peleó en el año 2020, ha sido su único amigo y a los 47 años tuvo su primera pareja formal. Durante tres años su mayor relación fue con su perro Conan, un mastín ingles que se transformó en su fiel compañero y que a su muerte Karina intentó ayudarlo, para lo cual, cuenta González «estudió para convertirse en médium, y empezó a ser ella misma quien comunicaba al recién fallecido Conan con su dueño, una actividad que al día de hoy es central en la vida de la menor de los Milei, que dice poder hablar con animales vivos y muertos y que en base a eso toma decisiones importantes«.
Milei, dice González, contaba a los que querían escucharlo que Conan solo experimentó una «desaparición física» y que sigue presente, e incluso gracias a su mascota pudo conversar con Dios.
«Yo vi tres veces la resurrección de Cristo, pero no lo puedo contar. Dirían que estoy loco«, le dijo a un amigo de esa época en un chat que éste todavía guarda y que aportó para la investigación.
Fue en esas conversaciones con «el número 1», como le llama Milei, que según él se le encomendó meterse en política y no parar hasta ser presidente de Argentina. Lo suyo, según ha revelado y así lo sostiene el libro «El Loco», no es más que una misión de Dios.
Juan Luis González, en este libro, destaca que Milei “está tan convencido en su cosa mesiánica, de que es el elegido por Dios, que se debe sentir fuerte. Pasó de ser un hombre solo, un chico que sufrió violencia, a ser vitoreado por miles de personas cuando sale al escenario».
Y agrega: «Creo que Milei no es consciente de esto. No se da cuenta de que lo que propone es irrealizable. En parte eso tiene que ver con que terminó expulsando de La Libertad Avanza a todos los que sabían de política. Es un hombre que no quiere escuchar».