La derrota de la opción A favor en el último plebiscito constitucional trae consecuencias un nuevo orden de las ideas y en consecuencia las acciones a realizar por los distintos actores políticos. Es en este contexto que Miguel Mendoza hace un repaso por lo que será el fututo próximo de la política criolla.
Por Miguel Mendoza Jorquera.- El 17 de diciembre de 2023 fue un acontecimiento trascendental, el soberano dijo no a otra constitución, el En Contra ganó holgadamente a la opción A Favor.
La coalición de gobierno estaba muy feliz por ganar y da un respiro al presidente Gabriel Boric, fue una victoria pírrica, pero se tuvo que conformar con la actual constitución de 1980, realizada en dictadura y reformada por Ricardo Lagos, esa constitución que valida el modelo económico que tanto aborrece el Frente Amplio y el Partido Comunista, y el Socialismo Democrático que quería cambiarla, pero se conforma porque tiene la firma de Lagos.
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La derecha es la perjudicada en esta derrota, porque se fraccionó. Si bien la derecha más dura se mantuvo por no cambiar la constitución de 1980, el más afectado es José Antonio Kast. Esta propuesta constitucional que haría validar su liderazgo en derecha, la fraccionó aún más; para extender puentes hizo acercamientos con Chile Vamos y los partidos de centro como Amarillos y Demócratas.
Fue una propuesta arriesgada para ser el líder de la derecha criolla y el centro, pero esto todo fue en vano, ya que muchos ex colaboradores que fundaron el Partido Republicano lo consideraron desde globalista hasta comunista vende patria, para uno le resulta en el absurdo, pero esto fue que la derecha conservadora y más extrema de dividiera tanto es así que muchos ya ven en la fórmula del libertario presidente trasandino Javier Milei.
Chile Vamos sumó muy poco y su carta presidencial más fuerte, Evelyn Matthei, fue muy poco aporte y sus indecisiones la llevaron a casi estar fuera de este proceso. La que se la jugó muy fuerte fue la líder de Demócratas Ximena Rincón, si bien perdió, pero mantuvo el liderazgo de la región del Maule, que es su feudo y puede tener la fuerza para liderar el centro político, pero ese capital político le puede ayudar para una posible candidatura presidencial.
En el caso de Amarillos si bien hubo mucho entusiasmo solo quedo como intelectuales y la academia, también fue un negocio que los llevo a perder adherentes y pasaron piola, a pesar de todo el trabajo de Cristian Warnken y en especial Zarko Luksic, no prendió.
Pero creo que nuestros políticos no han aprendido nada de las señales del Soberano, el Estallido Social quería cambios, menos abusos, más equidad social y de género, mayor sustentabilidad ecológica, mejor salud, educación y pensiones.
La izquierda tomó el guante y lo ganó con todo, pero se emborracharon con pisco sin hielo y sin una gaseosa de cola, con una resaca que ni ellos entendían, pero la defendieron y perdieron el 12 de septiembre del 2022, una constitución que los chilenos no entendieron, ni comprendieron, porque era mala. En cambio, la constitución que nuevamente se escribió era muy empresarial y dogmática a la derecha, sin duda era mejor que la anterior, pero al aprobarse se tendría que reformar en el congreso por fallas.
Sin duda todos los políticos perdieron, la derecha porque se dividió y pone en peligro las próximas elecciones. Y la izquierda especialmente el gobierno se tuvo que conformar con la constitución de los 4 generales que fue reformada por Lagos, un premio de consuelo amargo.
La gente ganó y esta Señal Ética es otro tirón de ojeras a todos los políticos y tomadores de decisiones, “¡hagan su pega!” y saquen adelante a Chile, porque en materias de delincuencia, cesantía, fraude al fisco y desastre económico es culpa de Uds. porque el Soberano ha hablado.