Sr. Director
De acuerdo al estudio “Estimación de personas extranjeras residentes habituales en Chile al 31 de diciembre de 2020, desagregación regional y comunal”, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y por el Servicio Nacional de Migrantes, el número de personas extranjeras aumentó en todas las regiones entre 2018 y 2020, especialmente, en la Metropolitana (61,9%), Antofagasta (7,0%) y Valparaíso (6,6%).
Pero este aumento significativo durante los años no ha impedido que los extranjeros que residen en Chile tengan menos dificultades a la hora de realizar trámites para tener una situación regular dentro del país. Como, por ejemplo, la obtención de la Visa, tener cédula de identidad, no tener que trabajar de forma ilegal por el sólo hecho de no contar con la documentación correcta o el simple hecho de querer arrendar un lugar donde poder vivir, sin que te cobren el doble sólo por ser de otra nacionalidad.
El primer problema que encontramos son los largos periodos de tiempo que toma la resolución de una Visa cuando las personas ya se encuentran en Chile, ya que este trámite puede demorar entre un año y medio a dos años, encontrando durante ese periodo una serie de dificultades por no tener Rut. Muchos de los casos solicitan la permanencia definitiva al mismo tiempo en el que se encuentra tramitando la Visa, teniendo toda su documentación vencida por el hecho de que ya transcurrió el tiempo por el cual la Visa fue entregada, generando esto que las personas no pueden cambiar de trabajo y no pueden hacer un contrato.
En segundo lugar, las redes de apoyo que tienen los ciudadanos extranjeros dentro de Chile, ya que llegan, deben instalarse y no tienen familia o amigos que los ayuden, sumándole la demora en la obtención de un Rut o un permiso de trabajo, pagar casi el doble por dormir en una pieza y el muchas veces tener que trabajar de manera irregular para poder ayudar a la familia, todo esto suma y hace que las personas de inmigrantes que quieren vivir dentro de nuestro país se sientan inseguros y desprotegidos a la hora de querer obtener un mejor estilo de vida.
En el caso de los migrantes que viven en situación precarias por el hecho de estar de manera irregular dentro de Chile, de todas formas, pueden acceder a atención básica de salud, pero no reciben ninguna otra ayuda por parte del Estado. Y con respecto a los que se encuentran regulares, si es que cumplen con los requisitos para acceder a los beneficios, pueden contar con ellos como cualquier chileno, por ejemplo, postular al IFE.
La nueva Ley Migratoria que se dictó en abril, que aún no entra en vigencia, contempla situaciones en relación con los plazos para agilizar los procedimientos, además, en caso de que un extranjero se encuentre trabajando sin la documentación correcta, sólo se castigará al empleador y no como se señala ahora que se castiga al empleador y empleado.
Atentamente
Soledad Torres
Abogada especializada en derecho migratorio en Estudio Legal Global