Sr. Director
En agosto se cumplen 25 años de nuestra anquilosada Ley 19.628, sobre Protección de la Vida Privada, y en diciembre se cumplen 15 años desde que fuimos aceptados en la OCDE.
Pese a ser un compromiso pendiente al sumarse a esta institución, todavía no hemos podido aprobar una reforma integral a nuestro régimen de protección de datos personales.
Ver también:
Los riesgos para la seguridad y la privacidad de los «wearables»
El proyecto de ley en el Congreso Nacional necesita sólo una sesión más de la comisión mixta para poder ser despachado a cada Cámara para su votación final. No obstante, sigue parado sin avanzar.
Cuando hay un diagnóstico compartido en la necesidad de reformar desde la academia, la sociedad civil y las empresas, no es posible entender por qué sigue la demora que impide la aprobación de la reforma. Esto simplemente genera desprotección en los derechos de las personas y mantiene la incertidumbre jurídica.
Pablo Contreras
Director LegalTech, U.Central
La muerte de Charlie Kirk no solo interpela nuestra sensibilidad política, sino que revela cómo…
La próxima presidencia no será simplemente una gestión más: será una cirugía mayor sobre una…
Crónica de la excomunión, la protesta popular y la huida del obispo Juan Pérez de…
Entre bienestar social y cirugía macroeconómica, las opciones presidenciales de Jara y Matthei se debaten…
Las reformas como las 40 horas y el salario mínimo exigen distinguir entre lo que…
El nombramiento de una ministra virtual en Albania revela el potencial y los dilemas de…