ElPensador.io.- Disfrutan de beneficios diplomáticos, ganan salarios de seis cifras y no pagan impuestos. Cuando entran y salen de las salas de los tribunales de La Haya con sus ropas judiciales adornadas, todos se levantan en un gesto de respeto requerido. Visto eso, puede parecer incongruente que los jueces internacionales, sentados en dos de los tribunales mundiales más importantes, se encuentren enredados en disputas legales sobre cuánto dinero ganan y…