Por Patricio Hales.- Dibujo en la villa de Faro, Portugal. Mi ojo descubre mezclas culturales. Tejas romanas, mosaicos árabes, balaustradas renacentistas y curvas barrocas, bajo el sol incansable cerca de Gibraltar. Aquí ancló Colón volviendo de “sus” Indias en 1493. No veo UN orden en esta arquitectura. Mi croquis muestra construcciones de migraciones que marcaron la identidad riquísima de los portugueses; una arquitectura que integra ojos moros, un idioma que…