Por José María Vallejo.- El caso que tuvo como protagonista al diputado Gabriel Silber y que determinó desestimar su candidatura a la presidencia de la Cámara Baja es probablemente una de las actuaciones más decepcionantes en la historia de la política chilena. No sólo significó la victoria del cahuín, del dicho malintencionado en una operación de poder -digna de House of Cards- sin ningún escrúpulo moral. Es peor: es el…