Por Arturo Arellano.- Lo recuerdo muy bien: Al principio tuvimos una TV LCD de 21 pulgadas con el control remoto medio malo. Había que sacarle las pilas, morderlas un poco y volver a ponerlas para poder prenderlo y ver cómo Felipe Camiroaga jugaba con la Karen a hacer un matinal durante toda la mañana. El Patito, con su risa clásica, apoyaba desde las sombras. «¿Cómo será su rostro?», nos preguntábamos.…