Agencias.- US$25 millones se le impuso a SQM como parte de un plan de compensación por haber extraído salmuera rica en Litio del Salar de Atacama, usando más agua que la permitida en el proceso productivo, poniendo fin a una investigación de varios años por parte de las instancias regulatorias.
El plan requiere que el productor número dos de Litio del mundo (el primero es Albemarle, de Estados Unidos) reduzca su extracción de salmuera, un concentrado de bolsones de líquido en el subsuelo que es bombeado hacia la superficie.
Según una información de Nasdaq, es poco probable que la decisión tenga un impacto importante en la producción total de SQM del metal de batería ultraligera, ya que la reducción representa un porcentaje relativamente pequeño del total autorizado por SQM a los reguladores.
Sin embargo, el caso ha avivado las tensiones por la llamada “guerra del agua” asociada al recurso destinado a la explotación de Litio, y que ha involucrado también a la norteamericana Albemarle. No se trata sólo del reparto de agua entre las mineras de litio, sino también de la creciente competencia con las minas de cobre en expansión, la industria turística y comunidades indígenas del altiplano.
El Salar de Atacama se encuentra en el desierto más seco del mundo y suministra más de un tercio de la producción mundial de litio, un ingrediente clave en las baterías que dan energía a los vehículos eléctricos.
El plan aprobado por el regulador incluye un nuevo sistema en línea para monitorear las tasas de extracción de salmuera de SQM, que mantiene el litio en suspensión, así como su uso de agua dulce utilizada en procesos industriales.
«El plan de cumplimiento presentado por SQM prioriza la protección del medio ambiente sobre la producción, y propone una reducción en la extracción de salmuera que excede la cantidad sobrepasada [por SQM]», dijo la Superintendencia de Medio Ambiente en un comunicado.
La compañía también acordó cerrar uno de sus pozos de agua dulce en un área donde las autoridades dijeron que los árboles nativos de algarrobo y la vegetación del desierto se estaban muriendo por falta de agua.
Una portavoz de SQM dijo que la compañía esperaba un resultado favorable en el caso, y agregó que aún estaba revisando la resolución de casi 100 páginas.
Los cargos iniciales contra SQM, presentados por la Superintendencia de Medio Ambiente en 2016, pusieron de manifiesto la preocupación tanto de las empresas mineras como de varias agencias gubernamentales sobre cuánta salmuera queda debajo del salar y cuánto durará.
Los reguladores chilenos el año pasado dijeron que estaban preparando nuevas restricciones importantes a la extracción de agua de la salina para detener una crisis inminente de agua.