Por Hugo Cox.- Al intentar hacer un análisis comparado entre la elección presidencial de 1946 y la elección presidencial de 2025, se revela una serie de similitudes que son el reflejo de las corrientes históricas.
En la elección de 1946, Chile vivía en un contexto de posguerra y polarización incipiente que se intensifica más adelante. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, el país se encontraba bajo el impacto de una Guerra Fría ya palpable, aunque aún no totalmente desarrollada en su máxima expresión.
La elección de 1946 fue convocada debido a la muerte del presidente Juan Antonio Ríos, lo que generó un ambiente de incertidumbre y de necesidad de una rápida sucesión.
La política chilena estaba marcada por la influencia de partidos tradicionales como el Radical, Liberal, Conservador y Socialista. El Partido Comunista, que había tenido un crecimiento importante, jugaba un rol relevante en las alianzas.
Así, entonces, se conformaron coaliciones amplias. La izquierda se articuló en torno al Partido Radical, que incluyó al Partido Comunista en la «Alianza Democrática». La derecha se presentó dividida con dos candidatos importantes: Eduardo Cruz-Coke (Conservador) y Fernando Alessandri Rodríguez (Liberal).
Ello, en medio de una situación económica compleja, donde la inflación era un problema significativo y el cobre sufría un precio deprimido.
La participación electoral, sin embargo, era significativa entre los votantes registrados (aproximadamente un 75%), aunque el padrón electoral era mucho más limitado que en la actualidad.
Resultados y sus implicaciones
En la elección se vivió una fragmentación de votos: ningún candidato obtuvo la mayoría absoluta en las urnas. La división de conservadores y liberales dio a Gabriel González Videla (Partido Radical) el primer lugar con el 40,2%, seguido por Eduardo Cruz-Coke (29,81%) y Fernando Alessandri Rodríguez (27,42%).
De esta manera, y de acuerdo con la Constitución de 1925, al no haber mayoría absoluta la elección debía resolverla el Congreso Pleno. Ahí, Gabriel González Videla fue ratificado como Presidente, bajo el principio de respeto a la mayoría relativa.
González Videla inició su gobierno con un gabinete que incluyó a radicales, liberales y comunistas, reflejando la complejidad de las alianzas de la época. Sin embargo, esta coalición fue de corta duración, y posteriormente se declaró ilegal al Partido Comunista a través de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia de 1948.
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