ElPensador.io.- Más de 25 denuncias ante la Contraloría General de la República por irregularidades en la Municipalidad de Lo Espejo ha presentado el concejal Juan Zambrano. Probidad, transparencia, ineficiencias en la gestión, funcionarios “fantasmas”, han sido varios de los motivos, algunos de los cuales fueron recogidos por un reportaje reciente en Informe Especial.
En conversación con ElPensador.io, Zambrano explica que, a la luz de los antecedentes que han aparecido públicamente, “la situación actual del alcalde Miguel Ángel Bruna, su imagen, la de su familia y de toda la cúpula cercana, está dañada y cuestionada por la comunidad espejina”.
Según dijo, “la Investigación que realizó el equipo periodístico de Informe Especial develó todas las acciones que están reñidas con la legalidad, como funcionarios fantasmas que costaban cientos de millones anuales de Presupuesto Municipal, restando recursos que pudieron satisfacer muchas necesidades y carencias comunales, especialmente en el área de la salud o cubrir la falta de profesionales y médicos y proveer a las farmacias con los remedios necesarios para cubrir la demanda de los vecinos”.
Zambrano afirmó que después del reportaje televisivo, el alcalde nuevamente comete un error, al menos, administrativo. “En el afán de limpiar su imagen contrata insertos en dos diarios, La Cuarta y Cambio 21, para explicar lo inexplicable. Esto fue pagado con fondos municipales y gastó cerca de 18 millones de pesos. Por ese hecho lo denuncié ante la Contraloría y espero que esta institución haga su trabajo y sancione a todos los responsables”.
“La situación del alcalde es compleja y muy grave. Una cosa fue el reportaje de Informe Especial. Luego, las acciones que realizaron otras dos instituciones: primero, el Consejo de Defensa del Estado que se hizo parte en la querella por los funcionarios fantasmas y, además, la Fiscalía Metropolitana Sur, que ordenó diligencias al OS9 de Carabineros por delitos económicos y procedió el 4 de marzo pasado a allanar la Municipalidad e incautar computadores, notebooks y documentos del alcalde, del Administrador Municipal y de su Secretaria Personal, entre otros”, dice Zambrano.
A juicio del concejal, “la gestión interna del municipio es un caos. No lo digo yo, lo dicen sendos Informes Finales de la Contraloría General de la República, cuya investigación cubre desde 2016 a 2018 en el área municipal, educación y salud. Estos informes explican claramente del desorden administrativo, presupuestario y financiero del municipio, con observaciones categorizadas de Alta Complejidad y en palabras propias del ente contralor, reiterativas, permanentes y consumadas”.
Las irregularidades detectadas, dice, son múltiples: egresos sin respaldo contable, inexistencia de conciliaciones bancarias al día en las cuentas corrientes municipales, falta de manuales administrativos, directores suplentes y subrogando por años mientras los titulares realizan otras labores, licitaciones cuestionadas en sus procesos y adjudicaciones, problemas graves en los cálculos de remuneraciones del personal y en los cometidos a honorarios, entre otras.
Por otro lado, asegura Zambrano, el alcalde no cumple con la normativa legal de controlar el gasto en personal, donde está por sobre los límites establecidos por ley, del 42% en personal regular y del 40% del personal “a contrata”, lo que se concentra en los departamentos de Salud, Educación y en el área municipal.
En esta gestión deficiente no quiero culpar a todos los funcionarios municipales, creo que muchos funcionarios se rompen el lomo tratando de hacer bien su trabajo, con las carencias y falta de recursos que la municipalidad no provee. Entonces es difícil hacer bien la pega, cuando no se le entregan a las personas los elementos básicos y necesarios para hacer un buen cometido. El desempeño de cada uno de ellos depende también de los recursos tecnológicos, la mejora del entorno laboral, así como de invertir en capacitación para todos los funcionarios.
“En Educación tenemos actualmente 11 de los 15 establecimientos educacionales en categoría Insuficiente, lo que significa que en el futuro está el peligro de cierre de colegios. Ahí hay mala gestión. No se ha podido resolver, entre otros, problemas administrativos y de infraestructura que han implicado un éxodo de estudiantes, desde una matrícula cercana a los 12 mil alumnos, ahora estamos con 4.500 alumnos y a la baja”, explica.
En Salud sucede algo similar. “Ningún CESFAM cuenta con la Certificación de Seremi de Salud al día. Eso es grave, no tener la Resolución Sanitaria aprobada. Lo vimos tiempo atrás: personas en situación de calle pernoctando a la entrada del SAPU Julio Acuña Pinzón, baños e instalaciones en precarias condiciones”.
Y la lista de críticas sigue: “Las luminarias están en un estado deplorable. La empresa que debía cumplir contratos de mantención, no lo hace y repercute en problemas de seguridad y alta delincuencia en varios sectores de la comuna. Pasarelas en malas condiciones y además peligrosas, asaltan a muchas personas en esos lugares; áreas verdes descuidadas y en muy malas condiciones la empresa que debe mantenerlas no cumple con los contratos de mantención y eso genera microbasurales y botaderos clandestinos… toda esta mala gestión repercute en la mala calidad de vida que hoy existe en la comuna”, afirma Zambrano.
Por ahora, dice, a la espera del resultado de las querellas e investigaciones.