ElPensador.io.- Tuvo que ser un medio internacional el que alertara sobre la presencia en Chile de un sacerdote que, habiendo sido acusado de abusos sexuales en Estados Unidos, fue trasladado a estas tierras para continuar su ejercicio sacerdotal, sin haber recibido ninguna sanción.
Se trata del presbítero Roberto Agustín Barco, cuya presencia en nuestro país fue desenmascarada por el diario argentino La Nación. Ubicado y entrevistado a través de Whatsapp por ese medio, Barco declaró: “Jamás he tenido una conducta inapropiada con los niños que tanto amo!!”.
Y su presencia en Chile no es nueva. Arribó a Chile en mayo del año pasado como administrador parroquial de la Iglesia de María Inmaculada de Cochamó, en la Región de Los Lagos.
Fue trasladado desde la diócesis de San Bernardino en Estados Unidos, justo dos meses antes de que se diera a conocer una lista de sacerdotes acusados de abusos, entre los que figuraba él. La denuncia contra Barco había sido interpuesta ante las autoridades civiles del país del norte en 2016, tras lo cual fue destituido de sus funciones religiosas.
«Fueron removidas sus facultades, lo que significa que no tiene permiso de ningún tipo de ministerio aquí«, aseguró John Andrews, director de Prensa de la diócesis, en conversación con La Nación de Argentina.
“Los sacerdotes y otros clérigos que han cometido abusos deben responder a Dios por sus pecados, deben ser responsabilizados por la aplicación de la ley por cualquier delito, y deben ser eliminados y nunca más se les debe confiar el ministerio en la Iglesia», dijo entonces el arzobispo al presentar el informe en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, según reporta el medio trasandino.
No obstante, en su diócesis de origen, Chascomús, rechazaron los cargos contra Barco. Lisandro Rodríguez, canciller y secretario general del obispo, aseguró que la acusación de Los Ángeles fue «elevada» a la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo de la Iglesia que se ocupa de evaluar las denuncias por abuso, y que allí se «dio por cerrada la causa por ausencia de delito». Y agregó: «En la diócesis de Chascomús (Argentina), no se registra ninguna denuncia de conductas impropias del Barco con personas menores de edad. En la actualidad se encuentra temporalmente prestando un servicio pastoral en la arquidiócesis de Puerto Montt (Chile)».
Según respondió la Conferencia Episcopal chilena a La Nación de Argentina, aquí no había llegado ninguna denuncia contra Barco.
Iglesia chilena se enteró por la prensa
En un comunicado posterior, el arzobispado de Puerto Montt declaró que el administrador apostólico de esa diócesis, Ricardo Morales, “ha tomado conocimiento de que el sacerdote Roberto Agustín Barco habría sido acusado y sancionado por el delito de abuso sexual de menores en Estados Unidos, fruto de informaciones de prensa aparecidas en las últimas horas. En coherencia con dicha información solicitará más antecedentes a la diócesis de Chascomús, a la que pertenece el sacerdote. También tomará contacto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, de forma tal de recabar toda la información que permita establecer con la mayor claridad posible los hechos referidos”.
Y aunque reitera que no ha habido denuncias en Chile o en Argentina, “como medida prudencial (se) ha decidido suspender del ejercicio público del ministerio al Pbro. Roberto Barco, mientras duren las indagaciones que permitan aclarar los hechos de los que se le imputan”.